Las empresas celebran la privatización de El Prat y los partidos son escépticos

El empresariado catalán celebra el anuncio del presidente de Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, de privatizar la gestión del aeropuerto de El Prat, mientras que los partidos han recibido la noticia con cautela y cierto escepticismo. El Consejo de Ministros aprobarà este viernes un decreto ley sobre modernización y liberalización de la gestión de los 47 aeropuertos que integran la red de AENA. Concretamente, el ejecutivo español quiere sacar a bolsa el 49% de capital privado que tendrá la futura Aena Aeropuertos, y también estudia la opción de buscar inversores institucionales. Todo vale en el objetivo de conseguir recursos y reducir gastos, una jugada redonda que supone colgar el cartel de se vende en infraestructuras públicas muy deseadas por los grandes grupos empresariales españoles y extranjeros.

Las patronales catalanas Fepime y Fomento del Trabajo han mostrado su satisfacción por la propuesta. Consideran que supone "un primer paso para conseguir una autonomía total y más cercana a Catalunya de una infraestructura tan importante" como el aeropuerto de El Prat, y han resaltado que se trata de una medida "imprescindible para el desarrollo económico" de Catalunya.

Intereses

También el grupo de infraestructuras Abertis ha celebrado que el Gobierno haya optado por el modelo de concesión para gestionar los aeropuertos de Barajas y El Prat por ser "un buen método para la gestión de las infraestructuras y, en este caso, de aeropuertos". Asimismo, la empresa, que ya tiene intereses en 30 aeropuertos de 9 países diferentes, entre ellos el de Lutton en Londres, ha asegurado que cuando se concreten los detalles de las medidas propuestas el grupo estudiará si opta a esta concesión.

Por su parte, la Cámara de Comercio de Barcelona y la patronal Cecot han valorado la privatización de la gestión de El Prat, aunque se han preguntado cuál será el papel de las administraciones catalanas en este nuevo modelo. Los partidos en cambio muestran posturas encontradas, que se mueven desde el escepcicismo de ICV o ERC a la prudencia expresada por CiU y PSC.

Protesta de Artur Mas

El líder de CiU, Artur Mas, ha protestado por el hecho de que el Estado se reserve en realidad el control del aeropuerto, con el 51% del capital, y ha advertido de que la decisión final deberá tomarse "en consenso" con la Generalitat, que "no es una diputación provincial".

El secretario general de la formación, Antoni Duran i Lleida, ha preferido ser cauteloso y esperar a conocer con todos los detalles cómo se materializa la propuesta y qué papel juegan las comunidades autónomas en el rediseño de la gestión aeroportuaria.

Control lejos de la Barcelona

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y responsable de promoción económica de la ciudad, Jordi Wiliam Carnes, ha recibido con "prudencia" el anuncio, si bien ha manifestado su satisfacción porque "se haya movido pieza en esta vieja reivindicación de la ciudad". Se ha mostrado mucho más escéptico el secretario general de ERC, Joan Ridao, que cree que Zapatero da un nuevo paso "a favor de los grandes sectores económicos en lugar de apostar por el interés general", y ha lamentado que el 51% de las participaciones se quedarán "en Madrid" y el 49% "puede caer en manos extranjeras".

También el secretario general de ICV, Joan Herrera, ha valorado negativamente que Zapatero no se plantee la participación de la Generalitat y los ayuntamientos en su modelo aeroportuario.