Protestas de baja intensidad antes del inicio de la cumbre

Varios centenares de manifestantes se han reunido en una estación de tren de Seúl para protestar contra la cumbre de líderes del G-20 que se celebra en la ciudad y exigirles medidas de lucha contra la pobreza. En medio de una tormenta que ha descargado sobre la ciudad, los manifestantes han roto el cordón de seguridad para dirigirse hacia el Museo Nacional --donde se celebra la cena de líderes con la que da comienzo oficialmente la reunión-- lo que ha provocado enfrentamientos con la policía.

Antes, la policía ha detenido a una mujer que se ha intentado inmolar delante del Museo Nacional, según han informado diversos testigos. La mujer, de unos 30 años, ha vertido disolvente sobre su cuerpo antes de que la policía evitara que se prendiera fuego. La mujer, que no ha explicado los motivos de su acción, ha gritado "asesino" en referencia al presidente surcoreano, Lee Myung-Bal, anfitrión de la cumbre.

La policía surcoreana ha creado una unidad especial para fortalecer la seguridad durante la celebración de la cumbre. Se han movilizado más de 45.000 agentes y se ha aprobado una ley especial que concede un mayor poder a la policía para restringir las protestas en la calle a menos de dos kilómetros de los lugares de reunión, además de otorgar un permiso para movilizar al ejército, con el propósito de contener las protestas cuando sea necesario.