CONCLUSIONES DE LA INSPECCIÓN DE LA GENERALITAT

El Govern detecta irregularidades en Caixa Girona y su obra social

OLGA GRAU
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Direcció de Política Financera i Assegurances de la Generalitat realizó una inspección a Caixa Girona que abarcó las áreas de créditos, operaciones de altos cargos de la entidad y obra social durante la época en que la entidad estaba presidida por Arcadi Calzada. Los inspectores del Govern, Jaume de la Torre, Àlex Costa y Silvia Camarasa, desembarcaron en la sede de Caixa Girona el 6 de julio del 2009 y prolongaron la inspección hasta el 16 de septiembre. El resumen de las incidencias detectadas es transversal a la actividad de la caja catalana. La Generalitat aclaró ayer que el expediente, que se redactó a final de octubre, está pendiente de las alegaciones de Caixa Girona.

El acta denuncia descubiertos en cuentas corrientes de altos cargos de la caja. Es el caso del exvicepresidente de la entidad Max Marcó, con descubiertos de hasta 17 días; o de los vocales del consejo de administración de la entidad en el 2009, Jaume Torramadé y Alfons Vázquez, con cuentas sin fondos hasta 43 días, en el primer caso, y durante dos años con saldo medio negativo, en el segundo. Torramadé sigue en la entidad, mientras que Vázquez abandonó su cargo en el 2009.

La inspección denuncia actividades de altos cargos como proveedores de Caixa Girona, algo que prohíbe la ley de cajas. Pere Cornellà Valls, miembro el consejo de administración de la caja, suministró a Caixa Girona café por valor de 2.744 euros a través de la sociedad Pere Cornellà SAU. «A pesar de no tratarse de un importe significativo, demuestra la falta de control por parte de la entidad», según el informe.

El acta continúa desglosando contratos que vulneran la compatibilidad de la ley cajas respecto a los actos cargos. Denuncia que el presidente de Caixa Girona, Arcadi Calzada Salavedra, vendió obras de arte a la entidad a través de Galeria d'Art, una empresa de su propiedad, por un importe de 141.139 euros, durante el periodo 2005-2008. Arcadi Calzada es exalcalde de Olot por CiU, expresidente de la Diputación de Girona y exvicepresidente del Parlament. Abandonó la presidencia de la caja en el 2009.

«En la anterior inspección –cita el acta– realizada en el 2005 y relativa a este tema, la entidad aportó un certificado que se refería a la acción comercial existente entre Calzada y Caixa Girona en términos de suministro de artículos». El 10 de febrero del 2006, la inspección financiera ya puso de manifiesto el incumplimiento de la ley de cajas catalana, ya que no está permitida esta modalidad de contratación por parte de los consejeros generales, y lanzó una clara advertencia al entonces presidente.

La inspección de la Generalitat realizada entre el 30 de junio del 2005 y el 31 de marzo del 2009, también destaca irregularidades en la obra social. Las cajas no tienen beneficio y el excedente que logran con su actividad financiera lo dedican a reservas y a la denominada obra social. El presupuesto de la Obra Social de Caixa Girona ascendió en el 2009 a 10,2 millones de euros.

Antes de empezar la inspección, la Generalitat pidió a la caja los convenios firmados con entidades colaboradoras y la entidad facilitó 31 convenios. Tras la inspección, salieron a la luz un total de 53, por lo que el acta concluye: «la inspección constata que existen carencias de control en los convenios firmados por la entidad o la fundación».

El acta pone de manifiesto una desviación presupuestaria entre los ingresos reales y los previstos, con un desfase de un millón. «La inspección ha pedido explicaciones a los representantes de la entidad sin obtener respuestas», dice el informe. El desfase del presupuesto se encuentra relacionado con la celebración de los conciertos de Cap Roig, en Girona.