DIEZ PREGUNTAS

Sarah Lark vuelve a Nueva Zelanda

Tras el éxito de 'La trilogía de la nube blanca', la autora alemana inicia con 'Hacia los mares de la libertad' su segunda saga neozelandesa

Sarah Lark

Sarah Lark / RICARD CUGAT

IMMA MUÑOZ

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1/ ¿Por qué ha vuelto a Nueva Zelanda?

Mis lectores querían saber más sobre ese país, y yo tenía más historias en la cabeza. Así que, ¿por qué no?

2/ Y de nuevo una trilogía.

Me gustan las historias largas, que narran la vida de varias generaciones. Me meto completamente en las vidas de los personajes y en las tramas, y me cuesta terminarlas. Y como no puedo escribir un libro de 2.000 páginas, escribo tres.

3/ Publica con varios pseudónimos, según el género y la editorial. ¿Con alguno se siente más usted que con otro?

¡No! Yo siempre soy yo. No actúo diferente cuando firmo como Sarah Lark ['landscape novels': novelas con romance y aventuras, ambientadas en lugares exóticos], Ricarda Jordan [medievales], Elisabeth Rotenberg [libros de caballos] o Christiane Gohl, como me llamo de verdad. Son solo nombres.

4/¿Está igual de cómoda en todos los géneros que cultiva?

Sí, aunque querría probar otros. Me gusta la novela satírica, y puedo ser muy cómica. Pero hoy todo el mundo quiere landscape, y mis editores me dicen: “No, no, no: tú escribe esto”.

5/ De hecho, escribía historias satíricas en un periódico alemán con su verdadero nombre.

Sí. Era una columna sobre caballos y sus dueños, que me encantaba hacer, pero el periódico cerró. No he vuelto a escribir sobre caballos, y lo echo de menos.

6/ Es muy prolífica. ¿Cómo puede escribir tanto sin perder el rigor histórico que la ha hecho merecedora del premio Ciudad de Zaragoza?

merecedora del premio Ciudad de ZaragozaTrabajo con dos ordenadores. En uno escribo, y en el otro me documento, en internet. Para mi primer libro trabajé a fondo la Nueva Zelanda del siglo XIX, así que ahora me basta con buscar el dato concreto que necesito en las webs del país. Conozco a la perfección la Nueva Zelanda digital. 

7/ Dedica la mañana a cuidar caballos, su otra pasión.

Sí. Tengo 16 caballos en mi finca de Los Gallardos, en Almería [vive allí desde hace 10 años], y una persona que me ayuda con ellos. Sola no podría: muchos son viejos o están enfermos y requieren muchísimos cuidados. 

8/ Se la considera la actual reina del 'landscape', y el 80% de sus lectores son mujeres. ¿Eso es porque ellas necesitan más la evasión de sus novelas o porque simplemente leen más?

Ambas cosas. El 80% de todos los lectores, del género que sea, son mujeres. Y en estos libros aún más: son sagas familiares. ¿Conoce a algún hombre heterosexual que lea historias familiares? Y eso que cuando vencen el prejuicio y se acercan a ellas, les gustan.

9/ Estudió psicología y su tesis fue sobre las fantasías femeninas. ¿Ese material está en sus novelas?

Sí, es típica literatura para mujeres que sueñan con vivir aventuras en lugares paradisiacos junto a hombres como Richard Gere. Aunque mis historias son más realistas.

10/¿Para cuándo una trilogía española?

Imposible. Alemania [su mercado principal] no quiere ahora literatura sobre España. Va por modas, y España tuvo su momento, sobre todo en el género negro. Pero se publicó tantísimo, y al final tan malo, que ahora nadie quiere leer nada que tenga que ver con eso.

SEIS AÑOS ANTES DEL BOMBAZO

La trilogía de 'En el país de la nube blanca', que convirtió a Sarah Lark en la actual reina del 'landscape', con 7 millones de lectores ("Barbara Wood lo hizo antes, y sigue reinando", discrepa ella con su perenne sonrisa), arrancaba en Londres en 1852. 'Hacia los mares de la libertad', el primer libro de la nueva trilogía con la que Ediciones B espera repetir el bombazo, lo hace seis años antes, en 1846, en una Irlanda sumida en la hambruna. Los protagonistas, Kathleen y Michael, pretenden huir de la miseria emigrando al Nuevo Mundo, pero sus planes se truncan y acaban, separados, en Oceanía.