¿De qué viven los 'tuitstars'?

Son estrellas en Twitter y desconocidos en el mundo real. Compaginan su vida anónima con cientos de miles de seguidores y un bombardeo de ofertas para hacer publicidad

madrid 17 03 2014  dominical  entrevista a francisco olmos

madrid 17 03 2014 dominical entrevista a francisco olmos / periodico

ANA SÁNCHEZ / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

@Sr_Dios

Es Dios tuitero desde 2012. “La Iglesia lleva cientos de años hablando en nombre de Dios y no les ha ido mal, así que pensé que podría hacer lo mismo”, se justifica él. Y sí, su divino sarcasmo ha ido directo al Cielo de Twitter: se coló en el top 10 de los influyenTTes de 2013 ('ranking' de los tuiteros con más gancho social elaborado por el profesor de Económicas Francesc Pujol). Jura que no echa más de 15 o 20 minutos al día en Twitter.

En la Vida 1.0 de siempre, que dice él, le llaman Melo. Su verdadero resumen vital en menos de 140 caracteres: “Un soñador un poco loco con la suerte de ser feliz”. 31 añosMadrileño. Soltero, sin hijos. “Tuve uno y me lo crucificaron, así que paso de tener más”. Fuera de Twitter, reconoce, también vive como Dios, aunque su objetivo es vivir como un cura. “Esos sí que viven bien”. De momento, se gana la vida gestionando redes sociales y páginas web. No quiere dejar de ser anónimo. “No creo que ser famoso me vaya a aportar nada”.

Antes de ser @Sr_Dios, tuvo dos cuentas. “En la primera no llegué a los 186 seguidores. En la segunda, unos 1.800. Pero me sirvieron para entender cómo hacer llegar mis tuits a más gente”. ¿El truco? “Ser original, ser lo más breve posible y saber diferenciar entre ‘ahí’, ‘ay’ y ‘hay”. Ahora suma entre 50 y 5.000 seguidores al día y le amenazan a diario. “Aunque amenazar de muerte a un tipo que en tres días va a resucitar es un poco ridículo, ¿no?”. Su tuit-récord: 24.000 retuits por darle una colleja virtual al ex tronista Rafa Mora tras tuitear: “Señor, perdóname x romper miles d parejas al año”. El Señor le respondió: “Perdóname tú por no ponerte cerebro y en paz”.

Le invitan a fiestas, le mandan regalos, le ofrecen hacer publicidad. “Me han llevado de fiesta a Ibiza y a una final de Champions en Londres. Me han mandado de todo a casa: cerveza, camisetas, ¡mermelada!”. Sus tuits sí tienen precio. “Si se refiere a la publicidad, claro que sí –responde–. Aunque no aceptaría cualquier cosa. Hace poco me pedían publicar 11 tuits en un día. Estaba bien pagado, pero me parecía un insulto a mis 'followers'”. Lo más sorprendente que le ha pasado: “Una vez vi a un tipo con una camiseta que llevaba escrito un tuit mío”. Lo más surrealista: “Pipi Estrada amenazándome por DM (mensaje directo)”. Lo más gracioso: “Cada vez que me mandan algo a casa. La cara de los mensajeros preguntando por Dios es épica”. Conseguir la dirección de Dios es fácil. “Cualquier persona con un jamón ibérico puede conseguirla”.

@norcoreano

Líder Supremo de Twitter desde finales de 2011. “Abrí la cuenta para escribir un par de chistes y se me fue de las manos”, reconoce. Este dictador 'fake' ya tiene a todo un pueblo virtual detrás: 195.000 seguidores y creciendo. Rey del humor negro e ideólogo del acontecimiento tuitero del año: el Festival del Uranio. Fichó vía tuit a Leticia Sabater, Dinio y Malena Gracia con el consiguiente choteo público (los tres aceptaron ir a actuar a Pyongyang).

El Kim Jong-un andaluz y de izquierdas”, lo llaman. En su vida real es líder supremo de su vida, “que ya es bastante”. No es nada dictador. Incluso vota. Pero en algo se parece a su álter ego. “Sí, en que a los dos nos gusta la NBA y en nuestra sensualidad innata”. Su autobiografía de carne y hueso en menos de 140 caracteres vendría a ser: “Una persona con inquietudes, consciente de los sinsentidos de nuestra sociedad y un loco de la música”. Se llama David28 añosEstudió Sociología y trabaja en el restaurante familiar. “Estoy intentando abrir una pequeña tienda virtual y hace poco he empezado a redactar contenidos digitales para una ONG”. Twitter suma caché a su currículo. “Se han puesto en contacto conmigo medios de comunicación, alguna productora de televisión y empresas para ofrecerme cosas. La mayoría cae en saco roto, aunque alguna ha salido adelante”. Por ejemplo: gestionar un par de cuentas de Twitter. También ha sacado dinero en metálico. “Poco, pero algo he sacado. Solo una vez hice una campaña de promoción a cambio de dinero. El resto ha sido a cambio de algún regalo. Poca cosa. Entiendo que hacer publicidad desgasta la cuenta”.

Entre 20 y 30 personas conocen su doble identidad. Algún amigo le ha llegado a hablar de @norcoreano sin saber que era él. “No tendría ningún problema si algún día tuviese que dar la cara, el problema es que no tengo ningún motivo para darla”. Le han invitado a dar conferencias e incluso a fiestas de 'brokers'. También le han amenazado de muerte por “hacer apología del capitalismo”, asegura. “Me he dado cuenta de que hay más gente que defiende el socialismo ortodoxo de la que pensaba, especialmente gente joven”. Lo más surrealista: “Un hombre de unos 60 años llamado Amancio, nostálgico del franquismo, empezó a discutir conmigo como si fuese realmente Kim Jong-un”. La clave de su tuit-éxito: “Una mezcla de humor negro, surrealismo y tonterías muy grandes”.

@gobiernoespa

Caricatura oficiosa del Gobierno desde hace dos años. “Si eres inmigrante, estudiante, parado, gay, ateo o rojo, fuera –advierte su bio–. Si traes un sobre, bienvenido”. Así que en “La Moncloaca” se mueven muchos sobres. “Lástima que todo sean facturas”, confiesan sus inquilinos. Su sede real: una oficina en Mataró. Su auténtica bio: “Dos chicos normales que trabajan mucho, duermen poco y se están quedando sin tiempo para hacerse millonarios antes de cumplir los 30”. De momento, tienen 26 y 28 años, suman más de 5 millones de 'followers' y han hecho de Twitter su modelo de negocio. 

Marc Solé Juli Andrés Rubio son los responsables de Redes Media. En algo se parecen ya al Gobierno: “Ninguno de los dos está preparado para sacar al país adelante”. Debutaron en Twitter con @LoMejorDeFB (570.000 seguidores). Ahora llevan 25 cuentas, entre ellas, @NaturPictures (874.000 seguidores) y @Inglesaldia (154.000), son siete trabajadores en la oficina, y su Desgobierno de España ocupó el quinto puesto del top de influyenTTes 2013. ¿Que si uno se gana bien la vida con Twitter? “Nosotros nos ganamos la vida, ni bien ni mal”, responden. “Si se refiere a si cualquiera puede ganarse la vida con Twitter, la respuesta es no. Famosos aparte, no es lo mismo que tus mensajes lleguen a 200 personas que a 2 millones. También influye cuántos son usuarios reales, si son activos, la edad, nacionalidad, tu influencia sobre ellos y los RT’s que consigues de manera natural”. ¿Cómo se saca dinero de Twitter? “Los anunciantes nos pagan por realizar 'branding' de sus marcas, dinamizar contenidos y conseguir 'trending topics'”. Obviamente, a estas alturas circulan por Twitter trucos de trilero: “Algunos 'tuitstars' aumentan los RT’s haciendo intercambios entre ellos, sean pactados o no. Es un método respetable, pero falsea el potencial real del perfil”. El truco que les sirve a ellos: “Dedicar muchas horas a analizar cuáles son los tuits que han funcionado mejor y el motivo”. Su mayor logro: “Aún está por llegar. Nada de lo conseguido hasta ahora se puede considerar un logro”. Lo más gracioso de todo esto: “Que pese a tener millones de seguidores, eres un completo desconocido”.

@elbaronrojo

Habitual de los ‘rankings’ de “humor más corrosivo”. “El mundo real es bastante más corrosivo que yo –se excusa–. Solo utilizo el humor como arma para defenderme”. Tuitero veterano: ahí está, delante del pajarito, desde mayo de 2007. Ya se ha acostumbrado a que los fans de Barón Rojo –la banda– le pregunten fechas de conciertos. Su frase célebre más retuiteada: “Es importante que dimita Rajoy, se convoquen elecciones, vuelva a ganar el PP y le quede claro al mundo entero que somos retrasados” (7.689 RT’s).

El Barón Rojo solía ser su mote en la vida real. “Por mis ideas políticas”. Es rojo de corazón y de voto. Nombre auténtico: Óscar. Tiene 38 años, vive en A Coruña y trabaja en el sector sanitario. En menos de 140 caracteres: “Padre, marido y trabajador intentando salir adelante entre sonrisas, a pesar de todo”. Twitter, asegura, no le ha cambiado la vida. “Mis hijos cambiaron mi vida. Twitter le ha aportado muchas cosas y le ha quitado tiempo, nada más. Y nada menos”. Le suele quitar, en concreto, un par de horas al día. Dice que le compensa. “Sí, claro. Antes se las dedicaba a ver la tele, así que tú dirás”. Algo saca en limpio: “Está el tema del ego, por supuesto –responde–, pero también está la capacidad que tienen las cuentas a las que sigo de informarme, divertirme, acompañarme en horas muertas”. También le ha caído un dinerillo extra. “Una vez, Hernán Casciari [periodista argentino] publicó una selección de mis mejores tuits en una revista que editaba, 'Orsai', y me pagó”. Le han ofrecido hacer publicidad y escribir “otras cosas”, pero lo rechazó. “He promocionado cosas de mis amigos absolutamente gratis. No solo es un asunto de dinero, se trata de no engañar a los que te siguen y respetarte un poco a ti mismo –señala–. Pero es una opción personal. Cada cual que haga lo que quiera y, después, que asuma las consecuencias”. El Barón Rojo tuitero no se cansa de ser ingenioso gratis. “No todo se paga con dinero y lo bueno de que sea gratis es que, si me canso, no tengo por qué seguir siendo ingenioso”.

@torrrente

Clon tuitero del espécimen peliculero de Santiago Segura. También le gustan el Atleti, el whisky y las mujeres, aunque este Torrrente con tres erres prefiere el sexo en compañía a unas pajillas. Solo su círculo íntimo conoce su “submundo”, como lo califican. 27 añosGranadino. Estudió Filología Hispánica y trabaja en el sector de la moda, “entre otras cosas”. Aunque su pasión frustrada, añade, es el periodismo. Su autodefinición en formato tuit: “Cabezota, despistado, ingenioso, soñador, irónico, justo, risueño, polémico, visceral, raro, rebelde... Una joyita”.

 Abrió la cuenta hace dos años. “Una persona muy especial me insistió, porque pensaba que necesitaba un 'hobby' y que era un raro por no tener ninguna red social. Ahora se arrepiente”. ¿Por qué Torrente? “Porque todos los hombres tenemos algo de Torrente en nuestro interior y lo despreciable del personaje me da libertad de opinión sin tapujos”. Así ha superado 183.000 seguidores. “Solo escribo lo que pasa por mi cabeza loca sin pensar que me van a leer miles de personas”, dice. Se podría ganar la vida con esto. “Se podría –responde–, pero no es mi caso”. Le han ofrecido hacer publicidad. “Muchas veces: páginas de sexo, discotecas, fiestas, relojes, móviles, moda, apuestas deportivas y un largo etcétera”. Pero no ha sacado un euro. “No, pero no por falta de oportunidades. Para ganar dinero en Twitter hay que involucrarse mucho y yo no lo hago”. ¿Trucos? “Hay tuiteros que acuerdan entre ellos los retuits para conseguir más seguidores. Yo jamás he pedido nada”. Le siguen futbolistas, cantantes, periódicos deportivos. Le ha llegado a escribir una televisión mexicana para hacerle una entrevista creyendo que era Santiago Segura. Pero el mayor logro en Twitter, dice, “es que la gente que lo pasa mal te dé las gracias por animarles el día”. Lo más sorprendente: “Hablar con algún famoso por privado y enterarme de cosas increíbles –asegura–. Desde chismes del mundo rosa hasta fichajes de fútbol de primera mano. Los DM (mensajes directos) en Twitter mueven más información que los propios tuits”.

@Llourinho

Tuitparodia llorona del entrenador portugués desde 2011. También habla de árbitros y conspiraciones en la intimidad y sabe tocar las pelotas solo metafóricamente. Nunca ha jugado al fútbol, quitando el patio del colegio. “Me limito a ver los partidos desde la distancia, como Casillas”. No desvela su nombre. “Me encanta el anonimato. Es lo mejor de Twitter”. Así que hay que intuirlo a lo retrato robot de 'Mentes criminales': hombre, soltero, de entre 20 y 26 añosCatalunya. ¿Estado civil? “Estoy en modo Higuaín en partidos importantes con el Real Madrid”. En menos de 140 caracteres: “Apasionado del trabajo que hago. Adicto a las series. Fan de las motos”. Trabaja en lo mismo desde los 17 años: “El mundo de la informática, programando”. Como toda cuenta sarcástica que sale en algún top 10, le han amenazado –“en el cuenta-amenazas no me caben los dígitos desde hace meses”–, y le han denunciado: “Varias veces, dicen, pero nunca han llegado a nada. Hasta decían que se habían reunido varios socios del Real Madrid para denunciar mi cuenta ¡frente a Florentino!”. También algo de dinero se ha sacado. “Sí, un par de veces mezclando tuits irónicos con links a algún contenido relacionado. Podrían haber sido centenares de veces, pero se supone que es una cuenta de humor, y no para llenarla de 'spam'. La mayoría de gente hace publicidad de una u otra forma”. A él hasta le han ofrecido trabajo. “En Goal.com, donde estuve casi 2 años. Me han ofrecido en muchos sitios más, pero no pude por el horario en mi trabajo de siempre”.

Su mayor logro: “Ver en televisión hablar sobre mi cuenta a periodistas famosos de Latinoamérica y, entre ellos, al ex futbolista Kempes… fue gracioso”. Lo que más le ha sorprendido: “Han llegado a hacer debates en TV/radio por un bulo creado en Twitter”. La red social, asegura, no le ha cambiado la vida. “Sí me la ha cambiado conocer gente. He conocido a mucha con la que tengo intereses en común”. 

@DeboConfesarQue

El monstruo de las galletas en el universo Twitter es desde 2010 un recopilador compulsivo de frases adolescentes. Abrió la cuenta una noche de insomnio con 13 años. Ahora tiene más de 3 millones de seguidores. Su tuit más retuiteado lleva 56.223 RT’s: “Una persona cambia por dos razones, aprendió demasiado o sufrió lo suficiente”. La clave de su éxito: “Creo que publicar diariamente y a todas horas”, desvela. Él siente satisfacción y vértigo a partes iguales. “Twitter es un arma de doble filo. Te puede favorecer o te puede hundir”.

Solo 2 o 3 personas saben quién hay detrás de su avatar, asegura. ¿Nombre real? “Puede llamarme Brian, a secas”. De su GPS vital, desvela solo el continente. “Vivo en América”. 18 años. Estudia Administración de Empresas. Tiene un blog de aire poético y una cuenta en YouTube con acento sudamericano. Su bio real sería: “Un chico apasionado por sus sueños, amante de la buena literatura, la buena música, la escritura y el arte. Un loco sin cura”. No quiere que le conozcan por una cuenta de frases. “Siempre he querido ser un gran cantante y escritor, y me gustaría que la gente me conociera más, pero por mi persona”. Sus tuits, asegura, no tienen precio. “No. Decían en una página que me pagaban por publicar tuits, y eso es falso. No estoy en Twitter para ganar dinero, sino para el entretenimiento de los demás”. Le han hecho ofertas de publicidad. “Sí, muchas, pero la respuesta ha sido siempre la misma: ‘No lleno el timeline (TL) a mis seguidores de publicidad”, responde. “Twitter se ha vuelto tan comercial… Hay muchas cuentas que se dedican a ganar dinero. No los juzgo, pero en cierto punto molesta que en el TL solo aparezca publicidad”.

@ifilosofia

Su tuit-epopeya podría pasar por el título de una novela de autoayuda: “La increíble historia del hombre que recopilaba frases”, la resumen de blog en blog. @ifilosofia acumula 2,19 millones de 'followers' (es lo que abultan casi los habitantes de París). Le siguen políticos, futbolistas, artistas. Los 'rankings' lo aúpan como “líder de opinión”. “Yo no me considero líder de nada”, responde. Él tiene claro cuál es la clave de su éxito virtual: “El trabajo constante”. Que no continuo. Dedica a Twitter una hora al día. “Hay numerosas aplicaciones para programar los tuits de varios días en solo unos minutos”.

En Twitter se le conoce como Miguel. “Soy Miguel –se justifica– para diferenciar la cuenta de la primera que abrí, donde puse mi verdadero nombre: Francisco”. Francisco Olmos. Cacereño con sede en Vallecas. Tiene 50 años y dos ordenadores. “Por razones de seguridad. En el principal uso tarjetas de crédito y contraseñas importantes. En el otro, guardo las cosas menos comprometidas”. Su biografía real en formato tuit: “Una persona tranquila, con inquietudes intelectuales, que ama la naturaleza. Soy un verde convencido”. Abrió su cuenta filosofal en 2010. Su objetivo, dice, sigue siendo el mismo: difundir la cultura a través de Twitter. Recopila frases célebres, pensamientos para reflexionar, noticias de ciencia. En los dos primeros años, sumó dos millones de seguidores. “Son matemáticas puras –asegura–. Muy pronto publicaré un artículo sobre el modelo matemático que predice el número de seguidores de una cuenta con el paso del tiempo”.

En el mundo con más de 140 caracteres, Olmos es matemático. “Trabajo en una importante empresa de seguridad informática a nivel mundial –enumera su currículo–, sigo con mi labor docente y he editado un libro digital sobre pasatiempos de lógica y matemáticas [Para razonar mejor]”. Él no cree que uno se pueda ganar la vida con Twitter. “No, hay que hacer más cosas”. En su caso, gracias a Twitter, Espasa le ofreció en 2012 publicar un libro: 'Qué razón tenía Platón…' “He tenido más propuestas, pero menos formales”, añade. También le han ofrecido hacer publicidad. “Pero no he aceptado”. Así que su tuit-beneficio es indirecto: “Al tener muchos seguidores, es más fácil vender libros, impartir clases…”. Lo más surrealista que ha vivido: “Tengo una buena amistad con Amaia Montero. Esto hizo que corrieran rumores de todo tipo por los retuits que nos hacíamos”. Como en su cuenta, Olmos se toma la vida con filosofía. “Es la mejor manera de tomársela. Como decía María Zambrano: ‘Filósofo es aquel que ya no se queja”. Twitter no le ha cambiado la vida. “No, simplemente es un entretenimiento más”.