Asier Etxeandia lleva su éxito 'El intérprete' al Teatre Coliseum

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AMELIA ALAS / BARCELONA

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Su personaje en la serie 'Un paso adelante' le dio la fama, aunque, como él mismo dice, "ya tenía el culo pelado de hacer el teatro más artesanal y hasta televisión en ETB". Con todo, Beni, ese personaje, le abrió a Asier Etxeandia (1975, Bilbao) las puertas para llegar a ser, entre otros, el carismático maestro de ceremonias del musical 'Cabaret'; el Enrique de la película de Emilio Martínez Lázaro 'Las 13 rosas'; el impresionante Kurt Zorn de 'La avería', obra de teatro dirigida por Blanca Portillo que le proporcionó los premios Max y el de la Unión de Actores hace un par de años; e infinidad de personajes en series de televisión como 'Amar es para siempre', 'Herederos' o ahora 'Galerías Velvet', entre otras muchas, que le permiten simultanear su trabajo en cine, teatro y televisión con experimentos difíciles de clasificar como este personalísimo 'El intérprete', una performance musical dramatizada que nace de su propia experiencia vital y arrasa allá por donde va, poniendo a bailar a un público que se entrega y sale siempre entusiasmado.

¿Cómo nació ‘El intérprete’?

He necesitado cantar desde que tenía uso de razón, pero era algo que había ninguneado durante mucho tiempo, no me atrevía a hacerlo, porque si cantaba, tenía que contar...

¿Se refiere a contar cosas íntimas?

Un intérprete que canta es una especie de prolongación de sí mismo, una actitud que quiere transmitir, y yo sabía que esa actitud tenía que ver con mi infancia y lo que pasaba en mi cuarto cuando volvía del colegio.

¿Y cómo es posible que algo tan íntimo, tan personal, haya conseguido llegar a tanta gente?

'El intérprete' nació en una época terrible en la que no tenía ni un duro ni perspectivas profesionales, fue como un acto psicomágico con el que dar la vuelta a todo para conseguir confianza en mí mismo. Y resulta que mis problemas de la infancia eran muy parecidos a los del público, mucha gente se había sentido tan ninguneada como yo.

¿Las canciones le salvaron?

Al ver la reacción del público comprendí que para ganar algo en la vida hay que atreverse a hacer lo que más vergüencita te da. Cuando como artista encuentras algo que te da pudor o te hace temblar o te acojona, tienes que explorarlo hasta el final. Y a mí cantar siempre me había provocado esas cosas.

Pero ese repertorio, con canciones de Kurt Weill, Héctor Lavoe, Lucho Gatica, Chavela Vargas, La Lupe, Gardel, Talking Heads, David Bowie, Rolling Stones, ¿es el de un niño?

Es que he tenido la gran suerte de que mis padres tuvieran en casa una música increíble. Yo, de pequeño, ya me sabía las canciones que luego interpreté en 'Cabaret', por ejemplo, y así con muchas otras.

Cada espectáculo es una sesión maratoniana que ríase usted del gimnasio.

Salgo muy revuelto, agotadísimo, hay días que no puedo ni respirar hasta una hora después. Son muchas emociones y un esfuerzo físico brutal, acabo derrumbado, pero con una sensación de paz interna muy grande, como de madurez.

Siempre ha dicho que los personajes físicos le gustan.

Sí, porque cuando sudo siento que estoy haciendo un trabajo importante.

¿Qué le debe a Beni, su personaje en ‘Un paso adelante’?

Visibilidad, aunque yo ya había hecho tele en ETB. Cuando me lo ofrecieron me dije: “¡Qué maravilla!”, pero luego me sentí muy mercenario y me entró un estrés terrible. Vivía un momento emocional muy importante en mi vida, se mezcló el amor con el trabajo y se convirtió en algo terrible para mí porque yo quería experimentar, estudiar danza y seguir cantando, y no podía, no había tiempo para nada.

No debió de ser fácil dejar la serie.

Éramos chavalitos, era nuestra primera serie y se aprovecharon un poquito, pero yo ya venía con el culito pelao y decidí irme. Me dijeron algo así como: “Asier, si no cambias tu actitud vamos a tener que prescindir de ti”, y yo les contesté: “Bueno, si no cambiáis vuestra actitud, voy a tener que irme”. Me amenazaron con que nunca más trabajaría en televisión.

Y después llegaron papeles en ‘Cuéntame cómo pasó’, ‘Motivos personales’, ‘Herederos’, ‘Los hombres de Paco’, ‘Amar es para siempre’ y ahora en ‘Galerías Velvet’.

Sí, y me han tratado siempre con un gran respeto. Me flipa la televisión y me encantan estos papeles que me permiten hacer otras cosas porque, aunque tengo que confesar que me gustaría que me ofrecieran un protagonista, reconozco que es un trabajo muy grande que, además, no te permite hacer nada más.

Y entre todas esas cosas que sí puede afrontar en la actualidad está el teatro y el cine: acaba de rodar junto a Penélope Cruz.

Sí, sí, acabamos recientemente el rodaje de la película 'Ma Ma', de Julio Medem, pero es que nada más terminarlo me incorporé al de 'La novia', de Paula Ortiz. No he parado. Y, además, desde mediados de agosto estoy con la gira de 'El intérprete', que durará hasta finales de año. Y a la vez preparando un proyecto fabuloso para el año que viene del que aún no quiero hablar, y que va a ser increíble...