De villa de veraneo a centro cívico

Una hermosa casa señorial se levanta en un apacible espacio en medio del bullicio del barrio Sant Gervasi-Galvany. Los jardines -rebautizados actualmente con el nombre de Enric Sagnier, antes se llamaban Brusi-- hacen de la Casa Sagnier (Brusi, 51), hoy convertida en centro cívico, un tranquilo punto de reunión de mayores y pequeños.

Enric Sagnier, arquitecto modernista de finales del siglo XIX y principios del XX, construyó el edificio en 1900 como residencia de veraneo de su familia. El prolífico arquitecto tiene en su haber más de 400 edificios documentados.

La información de la época habla de una construcción de 12 habitaciones con capilla privada, que ahora es la sala de actos del centro cívico. El edificio tiene algunos elementos que evocan al estilo gótico, como gárgolas y detalles añadidos en la fachada. En el terreno, según la documentación, había una gruta y por el jardín paseaba un tren de vapor en miniatura.

La Casa Sagnier se quedó vacía durante la guerra civil y no volvió a ocuparse hasta el año 1956, cuando se instaló allí el Col·legi Major Femení Verge Immaculada, que estuvo bajo supervisión de la Universitat de Barcelona.

Movimiento vecinal

El centro cerró en 1980 porque la directora quiso transformarlo en una residencia para investigadores, que cinco años después se materializó en el Centre d'Estudis Històrics Internacionals (CEHI).

En 1996, los vecinos se movilizaron bajo el lema Salvem els jardins de Brusi para reivindicar este espacio. Irene Oliva, actual directora del Centre Cívic Casa Sagnier, explica que las movilizaciones vecinales consiguieron que en el 2002 se abriesen los jardines al público y ya en el 2007 convertir la Casa Sagnier en un equipamiento del distrito. Oliva destaca, entre la múltiple oferta del centro, «las actividades de Arte Textil y las Do-it-Yourself (hazlo tú mismo), así como las de Cinekniting (cada último jueves de mes) en las que las alumnas tejen al mismo tiempo que miran buen cine».