CIUTAT VELLA

Sexo aficionado en escena

Espontáneos 8Una actriz desnuda a José Luis B. (que está con su pareja) en el escenario del Bagdad.

Espontáneos 8Una actriz desnuda a José Luis B. (que está con su pareja) en el escenario del Bagdad.

ÓSCAR HERNÁNDEZ
BARCELONA

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Espectadores que se levantan de la butaca y salen a escena, solos o en pareja, invitados por la actriz protagonista. Acaban desnudos e implicados en una actuación pornográfica. Lo saben y no se cortan. La sorprendente imagen se repite cada noche en la sala Bagdad (Nou de la Rambla, 103) a cuyo escenario suben cada día de 10 a 20 personas del público, hombres y mujeres.

La proliferación de la pornografía gratuita en internet ha impulsado a la empresaria Juani de Lucía a reinventar parcialmente la esencia del Bagdad, por el que han pasado las principales figuras del cine X. Ahora mujeres sin tanta curva y hombres sin abdominales de gimnasio comparten protagonismo con los trapecistas del sexo en el pequeño escenario giratorio.

Risas de los amigos

"Hay una tendencia a hacer porno aficionado en internet. La gente prefiere ver a alguien que sea como tú, más normal, mujeres que no midan 90-60-90 ni hombres con tableta de chocolate", explica De Lucía mientras un enorme turista inglés coge la mano de una actriz porno y sube a la plataforma del escenario. En segundos se queda desnudo mientras sus amigos, en primera fila, ríen. Y el espontáneo acaba integrado en el show, en la que la actriz somete al improvisado actor a juegos eróticos con un artilugio de gran tamaño.

"Ha sido un giro progresivo en los espectáculos interactivos (antiguamente salía un espectador por noche y ahora entre 10 y 20) porque vemos que gustan a la gente y son lo más comentado", añade De Lucía. Detalla que hay números de todo tipo. "El límite lo pone el cliente", precisa la empresaria.

El espectador José Luis B., de 58 años, sube poco después a escena con su pareja, Serey K., de 28. Juntos participan con una actriz en un número, aunque solo él acaba desnudo. "Vinimos porque nos lo explicaron unos amigos y la experiencia nos ha gustado", confiesan.

Desinhibición y fantasía

Pero no todas las actrices sacan al público. Es el caso de Irene López, Miss Orense 2009, que comparte escenario con su marido, Dinio, quien se hizo popular hace años por su relación con Marujita Díaz. "Nosotros actuamos en pareja, pero el que viene al Bagdad ya sabe lo que se va a encontrar, desde números como el nuestro hasta los interactivos", afirma López en el camerino.

"Hay parejas del público que vienen a desinhibirse porque viven el sexo con naturalidad y son muy liberales. Disfrutan viendo al compañero en escena. Las fantasías de cada uno no tienen límite. Y sorprende en 40 años (tiempo que lleva abierto el Bagdad) lo mucho que se han liberado las mujeres", apunta De Lucía.