CULTURA Y PARTICIPACIÓN

El baile de la Teixonera

Claqué en la Teixonera 8Clase de danza de Guillem Alonso dentro del ciclo 'Territori en dansa'.

Claqué en la Teixonera 8Clase de danza de Guillem Alonso dentro del ciclo 'Territori en dansa'.

LUIS BENAVIDES
BARCELONA

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Pegado a la salida número 5 de la Ronda de Dalt, en el distrito de Horta-Guinardó, el pequeño barrio de la Teixonera es un gran desconocido para el resto de la ciudad. Sin embargo, esto podría cambiar si calan iniciativas como Territori en dansa, un ciclo de danza con un importante componente participativo impulsado por el Centro Cívico Teixonera (Arenys, 75). La función de este festival, celebrado el pasado fin de semana en realidad, trasciende al escaparate cultural y persigue la interacción de los diferentes grupos culturales del territorio con el vecindario.

En su primera edición, Territori en dansa ha mostrado su lado más interactivo con una combinación de talleres gratuitos o workshops (claqué, danza contemporánea, improvisación, danza en familia...), unos pocos espectáculos de compañías emergentes y otras actividades locales mucho más arriesgadas de la mano de diferentes entidades y artistas relacionados de alguna forma con el centro cívico o el barrio.

Fusión de estilos

«La Teixonera tiene un movimiento asociativo muy activo, y la danza siempre ha jugado un papel muy importante. Este nuevo ciclo cultural persigue la fusión de estilos, sin límites, y la participación colectiva a través de espectáculos pero también de talleres», cuenta Sonia Jiménez, directora del centro cívico del barrio, espacio que ha acogido la mayor parte de la programación.

Las redes sociales, los diferentes canales informativos del distrito y, sobre todo, el boca-oreja han sido fundamentales en la difusión de este nuevo certamen. También un concurso de vídeos, que ha llegado a muchos jóvenes y no tan jóvenes bailarines. «Cada vez más se está potenciando el baile y las artes en general, y eso es muy positivo», explica una de las participantes y finalistas, Sandra Martínez.

Otras actividades, como Territori vs. Territori, han salido del centro cívico para invadir las calles de música y pasos de baile. En esta edición, el mercado del Vall d'Hebron (Vall d'Hebron, 131). «La idea era mezclar a los bailarines entre los tenderos y clientes que están comprando, y así romper la dinámica del mercado un sábado por la mañana», cuenta Jiménez. Esta iniciativa fuera del centro cívico ejemplifica a la perfección, explica la directora del ciclo, «la participación y la interrelación a través de la danza» pues, además, el grupo de bailarines está integrado por miembros de diferentes grupos bautizado para la ocasión como Bailamos. «Somos un grupo compuesto por las Taxodance, KBall y Lyrica's», detalla Paqui Castillo, una de las componentes y coreógrafa.

Castillo, que lleva siete años impartiendo clases de danza en el Centro Cívico Teixonera, destaca que muchas de las actividades de las entidades del barrio están relacionadas de alguna u otra forma con este arte. «Iniciativas como Territori en dansa son positivas porque nos hacen crecer como barrio y nos dan a conocer en toda la ciudad», concluye la coreógrafa.