ACCIÓN PARA DIVULGAR EL TRABAJO SOCIAL

Ayuda sin intereses

Conferencia 8 Charla de Creu Roja, en la plaza de la Revolució en las pasadas fiestas de Gràcia.

Conferencia 8 Charla de Creu Roja, en la plaza de la Revolució en las pasadas fiestas de Gràcia.

LUIS BENAVIDES
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«Ahora más que nunca, con tanto recorte, debemos hacer un llamamiento a la solidaridad de la ciudadanía», afirma Laia de Ahumada, vicepresidenta de la asociación que gestiona el Centre Obert Heura (República Argentina, 1), minutos antes de presentar el trabajo de su asociación dedicada a las personas sin hogar en la carpa situada en la plaza de la Revolució, rebautizada durante las pasadas fiestas de Gràcia -del 15 al 20 de agosto- como Espai de la Solidaritat. El objetivo de este espacio era visibilizar a través de talleres y charlas el trabajo de numerosas entidades del distrito, muchas de ellas desconocidas para la mayoría de los vecinos y vecinas, que actúan sobre tristes realidades sociales como la violencia de género, el maltrato a la gente mayor y la pobreza, entre otras.

En el caso del centro de acogida de baja exigencia Centre Obert Heura, creado en 1994 por un grupo de vecinos, sus esfuerzos se centran en recuperar la dignidad de las personas sin hogar. «Nos ocupamos de las necesidades básicas, con duchas y servicio de peluquería, pero sobre todo ofrecemos espacios de acogida y relación que faciliten la recuperación de hábitos y habilidades sociales», explica De Ahumada, quien destaca el esfuerzo de los casi 70 voluntarios «muy comprometidos» con la causa de la entidad.

Más catalanes

«La gran mayoría de los usuarios del Centre Obert Heura se mueven por la zona alta, entre Gràcia y Sant Gervasi», cuenta la directiva de un centro que atiende a 30 personas cada día, una cifra que ha ido en aumento: «En 2005 acogimos a un total de 235 personas distintas, y el número ha ido creciendo año tras año hasta los 390 del pasado año». El centro también ha detectado en los últimos cinco años un «aumento de usuarios catalanes, que antes de la crisis ya vivían de forma precaria».

Bastante más conocido es el trabajo de Creu Roja. «Más allá de la imagen más visible de la entidad, como las ambulancias y la cooperación internacional, existe una parte invisible de acompañamiento y refuerzo escolar en nuestra ciudad», puntualiza Anna Garcia, directora de Intervención Social.

En el distrito de Gràcia, esta entidad implantada en la ciudad en 1873, acompaña dentro y fuera del domicilio a gente dependiente o niños con padres sin recursos. También se encarga de repartir alimentos a personas vulnerables. Garcia destaca el elevado número de entidades solidarias ubicadas en el distrito y su trabajo en red: «Gràcia es muy dinámica y en barrios como Camp d'en Grassot, por ejemplo, han surgido proyectos muy interesantes dedicados a la gente mayor con riesgo de exclusión social como Radars ». Este proyecto sirve para dectectar personas mayores que viven solas y tienen problemas.

La ciudadanía, continúa Garcia, es cada día más consciente de la situación: «En los últimos tres o cuatro años el número de socios se ha mantenido, hay más voluntarios y las aportaciones han subido» .