Vermaelen: "Es como si fuera mi primer año en el Barça"

Lleva dos partidos en cuatro días, titular en ambos, al lado de Gerard Piqué; los mismos que en toda la temporada anterior. Thomas Vermaelen, a los 29 años, se ve renacer como futbolista. Con la ilusión propia de un recién llegado.

­—¿Cómo se siente?

—Bien. Estoy en forma, ya lo estaba los dos últimos meses de la temporada. Acabé contento y estoy contento de participar en la pretemporada después de dos años por culpa de las lesiones. Sé lo importante que es para un jugador esta preparación.

—¿Más contento que cansado?

— Sí, desde luego. Lo natural en esta fase es estar cansado por los entrenamientos, pero estoy muy contento.

—¿Ha tenido que trabajar más el aspecto psicológico que el físico?

—Fue un año muy difícil para mí. Cuando llegas a un club nuevo, lo primero que quieres es jugar y demostrar quién eres. No solo jugar, sino adaptarte también al club, al país, conocer otra lengua. No era fácil, pero me hecho mayor y pude lidiar con todo eso.

—¿Y fue peor que el anterior precisamente porque iba a un club nuevo?

—Sí. Fue el año más difícil de mi carrera porque era una lesión complicada, que no dependía solo de operar o no.

—¿Detectó desde fuera que el Barça es más que un club?

— Sí, lo noté. Conocía el eslogan y vi que era verdad. No solo por cómo viven los jugadores sino también por los aficionados. Sabía que era un gran club, me había enfrentado con el Arsenal. Al llegar, vi que era mayor de lo que esperaba por la cantidad de gente que trabaja en él.

—También sabe la enorme competencia que tendrá para jugar.

—El míster decidirá. Hay muy buenos jugadores para dos plazas y eso es bueno para el equipo. Es lo que cabe esperar de un club como el Barcelona. Tengo confianza y podré competir. La pretemporada también es para eso, para ganarte un sitio.

—Segunda campaña en el Barça pero parece la primera. ¿Lo ve así?

— Sí, es como si fuera mi primera temporada. La temporada anterior es para olvidar. Estoy contento de haber venido, pero es un nuevo comienzo para mí, porque empiezo desde el principio con los demás.

—¿Cree que parte en igualdad de condiciones respecto a los demás o en desventaja?

— Sí, entiendo que sí, que dará oportunidades a todo el mundo. Claro, los demás parten con ventaja, ellos están adaptados del todo y les conoce más que a mí, pero él pidió mi fichaje, conoce mis cualidades, me ve en los entrenamientos y ve que estoy preparado. No soy un desconocido para el entrenador.

—Pero sí para la hinchada. ¿Cómo se definiría?

—Intento jugar como juega el Barcelona en su historia: teniendo la pelota, siendo agresivo en defensa, presionando delante. El estilo es parecido al del Ajax o el Arsenal y eso me ayuda, pero la exigencia es mucho mayor: se juega con más rapidez y no es fácil defender con 40 metros por detrás de tu espalda.

—¿Cómo gestionó las vivencias del pasado?

—Todo fue cambiando. Llegué lesionado y esperaba entrenarme en dos semanas, y así fue. Luego recaí y más tarde decidimos operarme. Fue una enorme decepción porque desea jugar, especialmente porque era nuevo. Pero tuve buena gente al lado: mi familia y los amigos, que me hicieron sentir bien y darme tranquilidad al llegar a casa.

—¿Y que el peor año de su carrera coincidiera con uno de los mejores de la historia del club?

—Fue el peor, pero al final logramos el triplete y estoy muy contento con ello. Un año difícil con un gran conclusión. Al menos pude irme de vacaciones habiendo jugado un partido, lo que no podía imaginar meses antes. Fue un gran contraste. Para ser honesto, no es lo mismo como si hubiera contribuido como esperaba, pero acabé muy contento por el club y por mis compañeros. Y me sentí orgulloso porque yo soy parte del Barcelona que conquistó el triplete aunque no jugara.

—Familia al margen, ¿quién le ha ayudado más?

—Sentí que el Barça era más que un club en esos momentos. Citaría a Xavi. Era el capitán. Le consideraba un gran jugador y no sabía que era una tan buena persona. Me impresionó cómo se relacionaba con los demás, como se comportaba con los compañeros y también conmigo. No olvidaré le camiseta que hizo cuando me operaron. Fue un gran gesto. También noté mucho el apoyo del presidente y el staff.

—¿Sabía que una de las críticas a Zubizarreta era por cómo gestionó los fichajes, principalmente el suyo?

—No lo sabía. Sufrí la rotura muscular en el Mundial. Frente a Rusia. Me miraron muchos especialistas y todos creían que podría recuperarme sin operar, y lo probamos. El tiempo fue pasando, no acabé de sentirme bien y al final decidimos operar. Habría sido más fácil operarme antes y reaparecer antes. En diciembre ya habría estado listo para jugar, pero no recrimino nada ni culpo a nadie de ello.

—¿Se ha preparado físicamente para esta temporada?

—Sí, pero sin volverme loco. He tenido cincos semanas de vacaciones. Descansé los primeros días y luego salía a correr y entrenarme por mí mismo.

—¿Ya no piensa en la lesión?

—No. Cuando iba a entrenar el año pasado siempre estás pendiente, pensando qué va a pasar. Ahora estoy con confianza porque me veo bien, fuerte y no tengo motivos para dudar.

—¿Está ansioso por entrar en competición?

—Ansiedad no siento. Ojalá llegaran pronto, porque los partidos son lo mejor, y no he disputado muchos, pero es bueno que haya partidos de preparación.

—Como defensa, ¿qué opina de Messi?

— Es imparable en el uno contra uno. No sé si hay una solución para frenarle. Es muy rápido y piensa muy rápido. Tiene un talento enorme. Jugué contra él en el Arsenal el día que nos metió cuatro goles. Ganábamos 0-1 y con el 2-2 de la ida en Londres, donde el Barça nos pudo matar, nos clasificábamos. Marcó los cuatro. Estoy contento de jugar a su lado.