«A veces hay guiones muy bonitos que se rompen»

Fue el artífice del pase rojiblanco a la final de la Copa del Rey tras destrozar al Espanyol en Cornellà. Es el amasador de goles de un Athletic que sueña con dar el 'maracanazo' en un Camp Nou donde el mayor aliado será su legión de fieles. Aritz Aduriz (Donostia, 11-2-1981), con 18 dianas en la Liga, aspira a certificar su mejor temporada haciendo bueno el refranero. «A la tercera, que sea la vencida», proclama, desterrando la idea de que sea "una putada" dirimir la batalla en feudo enemigo. "Al revés, es un regalo que nos ha tocado".

-Será su primera final de Copa con el Athletic de las tres disputadas en seis años ante el Barça.

-Cuando uno está fuera y ve a su equipo llegar a finales las vives con envidia sana. Es una de las cosas por las que sientes el fútbol con una ilusión increíble, y más en un club con la filosofía del Athletic. Ojalá que esta vez tenga un final mejor.

 -La temporada de los leones ha tenido muchos dientes de sierra.

-La temporada ha sido larga, irregular. Al principio empezamos fuertes en la previa de la Champions, luego no estuvimos finos en la primera vuelta de la Liga, nos costó darle la vuelta, pero se logró el objetivo europeo, y eso quizá nos haya liberado de tensión porque ya tenemos ese billete en el bolsillo. Aunque no por eso vamos a ir con mayor tranquilidad. Y con una final de Copa por delante el curso está mucho más que aprobado. Estamos muy satisfechos pero no queremos conformarnos.

-A priori todos los elementos los tienen en contra. Casi todos.

-Si las cosas no salen bien lo asumiremos como tal pero se disfrutan más cuando el reto es tan grande. Ellos conocen cada palmo de ese campo pero nunca han jugado con la mitad del público en contra y eso supone mayor responsabilidad. Nosotros saldremos a tope, con todas nuestras fuerzas, para intentar que no se sientan cómodos y que su guion se desestabilice desde el principio. A veces hay guiones muy bonitos, como el del triplete que busca el Barcelona, que se rompen.

-En el Athletic el gol se llama Aduriz. Sin usted cuesta más.

-Yo soy un delantero, es mi tarea, pero se lo debo a todos mis compañeros porque ellos son los que me asisten en esos goles. Hay más jugadores capacitados para ello, ahora ha subido un chico que promete mucho como Iñaki Williams. El Athletic es más que Aduriz. Los goles son míos pero, sobre todo, de todos.

-¿Y el Barça es principalmente Messi? ¿Hay algún truco para frenarle?

-También es más que Messi, pero la realidad es que hablamos del mejor jugador que hay y posiblemente haya habido, aunque no he tenido la ocasión de ver en directo al resto en toda la historia. Posee infinidad de recursos y esta temporada está incluso mejor rodeado. Han adquirido otras variantes con Luis Enrique que les han convertido en un bloque todavía más difícil de superar. Ya sabían jugar con balón y ahora saben hacerlo mejor sin él.

-Le toca pelear con una zaga cuya mejoría este año es incuestionable.

-Sí, pero no solo tendré que pelearme con Mascherano o Piqué. También está Mathieu, que le hizo un gol clave al Real Madrid, por ejemplo. Es que son todos muy buenos.

-Aguantarles 90 minutos exigirá mucha constancia física.

-Es primordial porque la exigencia física será la máxima. Necesitas soportar ese ritmo y tener alternativas diferentes para estar al cien por cien porque si no, no se aguanta. Hay que estar tensos y fuertes, y tener esa pizca de suerte que necesitas ante rivales de esa categoría.

-¿Dónde residen las claves para la sorpresa en el Camp Nou?

-Sobre todo que no ocurra lo de hace tres años, que empezamos perdiendo muy pronto y entonces la misión de darle la vuelta se hizo prácticamente imposible. Tendremos que salir con las pilas muy puestas, concentrados, y estar muy atentos.

-Visualice: minuto 80 de partido, empate sin goles y debe lanzar un penalti...

-¡Ojalá! He soñado tanto con un momento así que he tenido tiempo para pensar de todo.

-El Celta o el Málaga ya han vencido este curso en el Camp Nou.

-Sí. No son imbatibles. Muy buenos sí, pero a un partido puede pasar de todo. Eso sí, tenemos que hacer el partido redondo.

-La calle piensa en ese milagro y la marea de aficionados será nuevamente histórica.

-La gente lleva mucho tiempo soñando con esa gabarra y es normal que haya ilusión, y positiva, porque se contagia, se palpan esas ganas. Ojalá podamos alimentar ese sueño y agradecérselo con ese título tan ansiado. Cuando la empresa tiene dificultades añadidas es como si te crecieras y las afrontas incluso mejor.

-¿Puede tener el Barça más puesta la cabeza en Berlín?

-La verdad es que ya les iría bien con la Champions y dejarnos la Copa, pero seguro que querrán ganarlo todo.

-¿Asustan tanto?

-Respeto yo le tengo todo el del mundo pero miedo, ninguno. Insisto en que puede ser fundamental que se vean con la presión de tener a medio estadio en su contra. Al final, ellos son de carne y hueso tanto como nosotros. Hay que tratar de que no puedan desarrollar su fútbol.

-Ambos se merecen todos los homenajes del mundo y todo lo que pueda decir de ellos se queda corto. Por lo que han hecho y por la manera en que lo han hecho. Xavi, aunque no le conozca mucho personalmente, es de esos futbolistas que está en otro escalón, en otro nivel, y que la historia del fútbol sabrá reconocerlo.

-No soy de prometer nada por si luego no se cumple. Si prometo algo es porque lo voy a hacer.