La reaparición de Puyol

No tenía previsto volver a la sala de prensa hasta el final de temporada para ampliar la noticia que dio hace semanas de que se iba del Barça. Pero el delicado momento por el que pasa el Barça, perdida la Champions, casi perdida la Liga y en puertas de la final de Copa ante el Madrid, exigía un mensaje para la hinchada. Del club (salió Andoni Zubizarreta el domingo en Esport 3) y del vestuario. Nadie más indicado que el capitán. Figura dentro de sus responsabilidades. Y Carles Puyol, a su pesar, enfiló el camino de la reaparición periodística antes que la futbolística para decir lo que el culé esperaba oír.

Se sentó y lo dijo. Casi de corrillo. «Lo daremos todo en la final», garantizó Puyol, pidiendo «unión y ayuda» a la afición para que sea «más fácil ganar al Madrid» a sabiendas de que un sector, justa o injustamente, está de uñas, decepcionado. Un sentimiento comprensible para el capitán. «Al equipo se le exige muchísimo porque cuando das un nivel muy alto, la gente te pide que lo sigas dando», explicó el capitán, comprensivo con las enormes expectativas que generan.

La misma tesis del colectivo servía para defender a Leo Messi de las críticas por su aparente pasividad en los dos últimos encuentros. Parado pareció el astro, tieso se quedó el equipo. Sin goles.

«Si de alguien no podemos dudar es de Leo. Me parece brutal que se dude de él. Nos ha acostumbrado a un nivel tan alto que si se queda dos partidos sin marcar se le mira con lupa», proclamó Puyol, convencido de que Messi seguirá siendo resolutivo. Y de que el equipo aún tiene cuerda. El anunciado fin de ciclo no ha llegado, sostiene Puyol, aunque admitiera que el equipo había cometido errores. ¿Cuáles? Citó dos: la falta de regularidad como explicación global de la temporada, la falta de puntería como argumento particular de Granada.

Sin centrales

Puyol volvió a la sala de prensa antes de lo planificado. Antes de volver a jugar. La rodilla derecha sigue sin responder. Ni con un trabajo específico. «Lucho cada día por jugar, pero las cosas no salen como querría», confesó ayer, sin desvelar si podrá reaparecer o no mañana. Retrasó la respuesta a hoy, al último entrenamiento.

Una respuesta se espera también de Gerard Piqué y Marc Bartra. El panorama es pesimista en ambos casos, con lo que Tata Martino improvisará con otro central (¿Busquets otra vez? ¿Song? ¿ Adriano?) junto a Mascherano. La situación acentúa la necesidad de fichar centrales, esa especie que buscan los grandes clubs de Europa.

Con o sin ellos, Puyol y los demás lo darán todo hasta el final. «Lucharemos por lo que nos queda, porque la Liga no está perdida, quedan cinco partidos», dijo el capitán, reclamando paciencia enla toma de decisiones. «No hay que hacer una revolución en función del resultado, de uno o dos títulos, sino de las necesidades del equipo», aconsejó el capitán.