Fútbol internacional

Rasunda, otro mítico estadio que desaparece

El vetusto campo de Estocolmo dio a conocer a un jovencísimo Pelé en la final del Mundial de 1958

Pelé, en el estadio Rasunda el pasado agosto.

Pelé, en el estadio Rasunda el pasado agosto. / periodico

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El estadio de Rasunda, escenario de la final de la Copa del Mundo de 1958, dondeBrasilganó suprimer títuloy un jovencísimoPeléde 17 años se dio a conocer al mundo, ha cerrado sus puertas tras75 añosde historia con el partido que disputaron el AIK Solna y el Nápoles en un duelo de la Liga Europa (1-2). El mítico campo de Estocolmo lo hizo también con una derrota, como sucedió en1937cuandoInglaterra goleó a Sueciaen un amistoso por un contundente 4-0. "Una última vez resonarán nuestros cantos en elagrietado cementode Rasunda", se leía en una pancarta con que la hinchada local recibió a los jugadores del AIK antes del inicio del último partido, en medio de un ambiente festivo. Se ha cerrado una historia de205 partidosde la selección sueca y más de un millar del AIK.

Un estadio de tenis

A pesar de la accidentada inauguración hace75 añosporGustavo V, que dio en su discurso por abierto "un estadio de tenis", Rasunda ha llegado a formar parte de la historia del fútbol y es, con elRose Bowlde Pasadena (Estados Unidos), el único estadio que ha acogido una final de un Mundial masculino (1958) y femenino (1995).

Pelé se despidió en agosto

Pero Rasunda es recordado por ser el escenario delúltimo partido del Mundialde 1958, en el que Brasil superó a Suecia por 5-2 después de haber asombrado con su fútbol todo el torneo y haber presentado al mundo aun jovencísimo y desconocidojugador de 17 años que se llamaba Pelé. El último partido jugado por la selección sueca en Rasunda en agosto pasado fue también contra Brasil, y finalizó igualmente con victoria visitante (0-3).Pelé se despidióese día de un estadio que siempre estará en su corazón.

Trozos de césped y butacas

La directiva delAIKabrirá el estadio este domingo durante unas horas para que los aficionadospuedan llevarse recuerdosen forma de trozos de césped o butacas. Sin embargo, muchos seguidores prefirieron adelantarse y arrancaron parte del mobiliario cuando el árbitro pitó el final del AIK-Nápoles, de la Liga Europa. El estadioserá derribadopara acoger uan zona deviviendas.