Análisis

El mundo claudica; el 'país petit' pasa cuentas

"Hiciera lo que hiciera Guardiola tenía las de perder. Siempre hay algo que decir. Si se hubiera quedado en Nueva York habría sido una renuncia"

Estrella 8Guardiola, en la entrega del Balón de Oro el pasado día 7

Estrella 8Guardiola, en la entrega del Balón de Oro el pasado día 7

DAVID TORRAS

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El nombre dePep Guardiolaaparecía ayer en las portadas y las páginas de medio mundo, bajo titulares en las que aparecían un sinfín de palabras de admiración: "visionario", "leyenda", "estratosférico", "el autor del mejor equipo de la historia"... En Alemania, mas allá del entusiasmo del Bayern, celebran su llegada como un regalo para la Bundesliga en una operación que incluso ha merecido la felicitación del presidente del Dortmund a su gran rival, un gesto que ya habla de la diferencia de mentalidad y de cultura no solo con el fútbol sino con la manera de ser de aquí donde se estila la falta de respeto, el menosprecio y un escaso 'fair play'. Y no solo con los adversarios sino también con los más cercanos.

En Inglaterra y en Italia lamentan queGuardiola no les haya elegido como destino y envidian al Bayern. Así que todo el mundo aplaude el regreso dePepal fútbol y, aunque les duela, valora su elección. ¿Todo el mundo? No, por supuesto. En el 'país petit' donde él creció, donde pasó de una casa de pueblo de Santpedor a La Masia, de recogepelotas a cerebro del 'dream team' y después a entrenador, y dejó una de las obras más grandes que jamás ha existido, una obra que cautivó al mundo, una obra que perdura ahora conTito, a quien él eligió para acompañarle, al rato de saberse el fichaje ya empezó a escucharse el runrún de otras veces, las voces que tratándose deGuardiolao deCruyff, que va en el mismo saco, siempre tienen algo que echarle en cara, sin una pizca de generosidad, sin el reconocimiento que merece fuera. ConGuardiolanunca hay unanimidad y tampoco tiene por qué ser así. Solo faltaría. No es perfecto. Se ha equivocado muchas veces y, quién sabe, igual lo acabe de hacer ahora fichando por el Bayern. Pero hay muchas críticas con trastienda.

De hecho, la falta de unanimidad ya se dio cuandoTxiki,LaportayCruyfflo eligieron para entrenar al Barça. Hay viejas cuentas que continúan sin acabar de saldarse. Nunca lo harán. Ahora resulta que ir al Bayern es la decisión más cómoda porque, no se sabe muy bien por qué razones, estaba obligado a ir a la Premier. Uno de los argumentos es que es más competitiva, algo relativo si se repasa los campeones de las grandes Ligas en los últimos 20 años. En España, Italia e Inglaterra ha habido cinco; en Alemania, seis. El que más Ligas ha ganado es el United (12), después el Bayern (10) y después el Barça (9). Pero en Múnich llevan dos temporadas sin ese título y en 36 años solo han ganado una Champions, la del 2001. No es reto menor.

Esperar a 'Mou'

Otro reproche es que ha huido del posible destino deMourinho. Es curioso, hay unanimidad en considerarle un personaje nocivo para el fútbol y casi para la vida pero, al mismo tiempo, algunos desean queGuardiolavuelva a convivir con él y le echan en cara que no vaya a Inglaterra a esperarle, como si eso diera la talla de su valor.

Da igual. Hiciera lo que hiciera tenía las de perder. Siempre hay algo que decir. Si se hubiera quedado en Nueva York habría sido una renuncia, movido por el temor de volver a competir sin la red de un grandioso equipo como el Barça. Si eligiera elCity, habría sido tremendo. Compinchado conTxikiySoriano, a quienes tampoco tienen demasiado cariño, para desmantelar el Barça, tocando jugadores como una banda de cuatreros. ¿El Chelsea? Claro,Abramovicle ha comprado con un cheque y después le comprará el equipo. Tanto romanticismo y se ha vendido como cualquiera. Podría haber elegido el Milan, que le ha perseguido obsesivamente, y entonces se diría que ha ido a lo seguro, que ahí todo es un desastre y que con poco que haga mejorará. O al Brescia, y eso sí sería una 'guardiolada'.

Los mismos que le reprochan haber tomado una decisión cómoda son los que maltrataron aLaportay aTxikipor la insensata y temeraria ocurrencia de queGuardioladiera el salto del filial en Tercera al Camp Nou. Entonces, todos ellos creían que lo que más le convenía a un Barça en crisis era una apuesta segura, sin riesgo a equivocarse y no jugársela conPep. Y eso pasaba por traer a un técnico al que ensalzaron en una larga campaña de presión. Una garantía. Un hombre lleno de virtudes:José Mourinho. Esa sí que era una decisión cómoda.