UN DESACUERDO SONADO

Mireia Belmonte se queda sin club con el que nadar

El Sabadell descarta renovar el contrato de la doble medallista olímpica por sus pretensiones

Belmonte, luciendo las medallas en el Ayuntamiento de Badalona.

Belmonte, luciendo las medallas en el Ayuntamiento de Badalona.

JOAN CARLES ARMENGOL
BARCELONA

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las dos medallas de plata logradas por Mireia Belmonte en los Juegos Olímpicos de Londres no le servirán para seguir nadando por el Club Natació Sabadell, su entidad de los últimos cuatros años y donde, en colaboración con su entrenador, el francés Frédéric Vergnoux, ha logrado sus mejores éxitos. El dúo triunfal se puede romper ahora si nadie es capaz de remediarlo. Las pretensiones económicas de la nadadora badalonesa han sido consideradas excesivas por el Sabadell, que ayer comunicó oficialmente que no va a renovar el contrato de Belmonte.

Las posiciones de ambas partes estaban muy alejadas. El Sabadell anunció ayer que no había recibido respuesta sobre la última oferta de renovación que hizo a la nadadora y, en consecuencia, no contará con ella para la próxima temporada. De hecho, el contrato ya había finalizado el pasado 30 de agosto, pero hasta ayer había esperanzas de que las conversaciones entre la nadadora y el propio presidente del club, el exnadador olímpico Miquel Torres, pudieran llegar a buen puerto. No ha sido así.

DESPLANTE AL CLUB / Las relaciones entre las dos partes, además, se habían enfriado en los últimos días. La gota que colmó el vaso fue cuando, el jueves de la semana pasada, Belmonte permaneció solo cinco minutos en la fiesta de homenaje del club a los deportistas olímpicos de Londres 2012. Belmonte solo apareció para comunicar que no se quedaba, y dejó plantados no solo a los dirigentes de la entidad sino al alcalde de Sabadell y al secretario general de l'Esport. La nadadora se quedó sin el reloj de regalo para las medallistas de Londres, que sí recibieron, en cambio, las seis subcampeonas olímpicas de waterpolo del club.

La junta directiva del Natació Sabadell, entidad que tiene más de 30.000 socios, decidió por unanimidad, en una reunión extraordinaria celebrada la noche del martes, no renovar el contrato de Belmonte, al considerar que las exigencias de la nadadora no se correspondían con lo que el club está dispuesto a pagar. Tampoco la actitud de la deportista, evidenciada en la fiesta de la semana pasada, ha agradado a los dirigentes vallesanos.

EL ENTRENADOR SIGUE / El divorcio entre club y nadadora impedirá que esta siga a las ordenes de Vergnoux. El prestigioso técnico francés renovó hace unos días hasta el 2016, y seguirá teniendo a sus órdenes a nadadoras como las olímpicas Claudia Dasca, Judit Ignacio y Lydia Morant, y también a Aschwin Wildeboer, que ha regresado de Dinamarca a su club de siempre.

Por su parte, Belmonte se ha entrenado por su cuenta en los últimos días en una piscina cercana a su casa. La nadadora percibía unos 2.200 euros mensuales de sueldo del Sabadell, además de 18.000 euros anuales del plan olímpico ADO. También tiene contrato con varios patrocinadores. Ayer mismo se encontraba en un acto de Braun en Fráncfort, y hoy tiene previsto estar en Madrid, en otro de Nike. Belmonte había anunciado hace unos días que tenía ofertas de varias universidades de EEUU y para nadar en otros países.