Medio maratón de récords en Barcelona

Un año más, el medio maratón de Barcelona será una carrera repleta de récords. No se espera que en esta 26ª edición de la carrera barcelonesa la meteórica keniana Florence Kiplagat repita la gesta de los dos años anteriores y establezca una nueva plusmarca mundial de la distancia de 21.097,5 metros. Ella misma explicó el jueves, a su llegada a Barcelona, que una fuerte gripe detuvo su preparación en diciembre y que no está para superar la hora, 5 minutos y 9 segundos que hizo el año pasado, o los 1.05.12 del 2014, ni para rebajar los récords de 15 y 20 kilómetros que estableció a su paso. "No prometo nada, solo que intentaré ganar la carrera", dijo la pequeña (1,55 metros) pero atómica fondista de 28 años.

Pese a la buena presencia de mujeres de élite (la propia Flo, la portuguesa Jessica Augusto, la sueca Isabellah Andersson -bronce europeo en Barcelona 2010-o la británica Susan Patridge), este domingo (8.45 h.) es más probable que peligre el récord de la prueba masculina, esos 1.00.04 de Eliud Kipchoge del 2013. El prestigio de Barcelona, la cercanía del Mundial de medio maratón de Cardiff (el 26 de marzo), el hecho de ser año olímpico y, sobre todo, la probada bondad del circuito ha atraído a multitud de atletas, sobre todo europeos, que buscan la clasificación para sus selecciones. Unos 50 atletas masculinos y 30 femeninos de 17 países, todos ellos de élite, estarán en la salida, con atención especial para los kenianos Vincent Kipruto (plata mundialista en maratón en el 2011), Josphat Kiprono Menjo (27.04 en 10 km.) y Elicky Kipchoge Mase (ganador ya en el 2012) y para el italiano Daniele Meucci, campeón europeo de maratón en el 2014.

Pero no solo de la élite vive el medio maratón de Barcelona. Al contrario. Se han apuntado más atletas populares que nunca. Los más de 16.500 inscritos suponen un incremento del 10% sobre los 15.100 del año anterior, un récord más en el haber. En este 2016 ha aumentado un 3% la participación femenina, hasta un 28% del total (más de 4.500 corredoras), y la presencia extranjera alcanza casi un tercio (32%).

TRES RETOQUES EN EL CIRCUITO

Para todos ellos, Barcelona ha logrado presentar uno de los circuitos más rápidos del mundo, quizá, como recuerda el medidor oficial, Bep Solé, "a la altura de Valencia o el de los Emirates Árabes Unidos, que también se disputa por estas fechas". Solé es uno de los responsables de un recorrido casi inmejorable (lo mismo que el del maratón, como se ve en el gráfico), pero que ha pulido aún más este año con tres pequeños retoques en el trazado. "Nos hemos atrevido a tocar un circuito de récord del mundo, pero lo hemos hecho para mayor comodidad de los atletas populares", asegura Sergi Pujalte, director general de la carrera.

"Es un circuito espectacular, rápido y lineal, de los mejores del mundo", abunda Cristian Llorens, director deportivo. Este año se baja por la calle Bailén, en vez del paseo de Sant Joan; se sube por Llacuna directamente hasta Perú (evitando los giros por Marroc y Bilbao); y se sigue por Perú hasta Josep Pla (en vez de la Gran Via). "Todo eso favorece el ritmo de los atletas de élite, que evitan arranques y frenazos, y hace también que los populares se acomoden a su ritmo ideal. Eso, unido al clima, la arquitectura y la altimetría, hacen de este un gran circuito", dice Solé.