EL CIERRE DEL AÑO ANTE EL CÓRDOBA

Luis Enrique en «Disneylandia»

El técnico califica el 2014 de «año cojonudo» y compara su vuelta al Barça como el regreso «a casa, el paraíso»

Luis Enrique observa a Messi en el entrenamiento de ayer.

Luis Enrique observa a Messi en el entrenamiento de ayer.

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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Un año «cojonudo, fantástico» ha sido el 2014 para Luis Enrique, apreciación que difícilmente tumbará un tropiezo esta tarde con el Córdoba (16 h.) en la despedida deportiva del año. Su análisis era puramente personal, y así se lo preguntó. El 2014 de cojonudo no ha tenido  nada para el Barça que ha perdido mucho más, infinitamente más, que todos los títulos que pudiera ganar.

Luis Enrique habló desde la vertiente profesional. Este año, partido en dos, empezó primero en el Celta, donde triunfó al lograr la permanencia con mucha holgura en su estreno en la máxima categoría tras su paso por el Roma, y luego continuó «con la vuelta a casa» que es el  en el Barça. «el paraíso, como estar en Disneylandia», comentó, con más ironía que humor. La situación no corresponde, literalmente, con semejante apreciación. No se ha escapado ningún título, solo el liderato. «No nos vamos a cortar los brazos y las piernas por eso, fuimos líderes y podemos volver a serlo. Esperemos a final de temporada», sugirió, emplazando el análisis hasta conocer el desenlace del ejercicio.

NI TIEMPO NI PACIENCIA / El paraíso sería que el equipo hubiera conservado la cabeza (gozó incluso de seis puntos de ventaja sobre el Madrid y ahora anda cuatro por detrás) y que el juego recibiera elogios unánimes.  Pero el Barça es un ente autodestructivo en el que no existe el tiempo ni la paciencia. Tampoco lo pide Luis Enrique, que conoció la casa como jugador y como entrenador del filial. «Estamos en un proceso natural de evolución», explicó, aludiendo a los numerosos cambios que ha experimentado el vestuario. La plantilla ha recibido siete nuevos fichajes y un nuevo entrenador, que es él.

Luis Enrique asume que el equipo debe mejorar porque así lo corrobora la clasificación, pero advirtió que la solución no consiste en corregir un defecto. «El fútbol es un deporte complejo, no funciona con una varita mágica, no lo contemplo así y no he visto a nadie que  trabaje y piense así», explicó.

NEYMAR VUELVE / Esos problemas se han detectado. Uno de ellos consiste en abordar con eficacia a rivales que se cierran atrás. Como será el caso del Córdoba, que apunta una ligera reacción con la entrada de Miroslav Djukic por Albert Ferrer, aunque haya caído eliminado de la Copa ante el Granada. El cuadro andaluz, que aparece por el Camp Nou 42 años después de birlarle una Liga al Barça (y cobrar una prima del Madrid por ello), pasó ayer un control antidopaje antes de viajar a Barcelona.

Neymar reaparecerá tras recibir el alta médica y la incógnita se traslada al lateral derecho otra vez por la ausencia del lesionado Dani Alves. ¿Jugará Montoya como en la Copa? «No tengo minutos para todos», apreció Luis Enrique al ser preguntado, de nuevo, por la reiterada suplencia del canterano, «a pesar de que soy un entrendor que da más minutos que otros. Siempre habrá jugadores que se queden fuera sin merecerlo.