ATLETISMO

Los atletas expedientados por hacer el saludo nazi tachan su gesto de "tonto e innecesario"

Daniel Martínez, Carlos Tobalina y José Lorenzo Hernández piden disculpas y aceptan el castigo disciplinario que se les aplique

Los tres lanzadores, al fondo, con el brazo levantado.

Los tres lanzadores, al fondo, con el brazo levantado. / periodico

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Las redes sociales las carga el diablo. Lo saben bien los tres atletas expedientados por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Federación Española de Atletismo por aparecer haciendo el saludo nazi en una foto difundida a través de Twitter. Tal polvareda ha levantado la instantánea, que los lanzadores de peso Daniel Martínez, Carlos Tobalina José Lorenzo Hernández --aunque este último no figura explícitamente al ser menor-- han hecho público un comunicado este martes en el que califican de "tonto, innecesario y, si algunos lo desean, ofensivo" su gesto.

En la nota aclaran que se trataba de una reunión del grupo de entrenamiento para celebrar los últimos éxitos deportivos y, al coincidir con la inminente disputa de los Campeonatos Nacionales en pista cubierta, decidieron cambiar su imagen personal para obtener una mayor atención mediática. "Sin ningún acuerdo previo", coincidieron en dejarse variedad de bigotes, lo que suscitó las bromas y comparaciones durante el encuentro, realizado en el Centro Especializado de Alto Rendimiento de León. 

"Una gracia a amigos y conocidos"

En este contexto, realizaron el citado gesto, como "una de las tonterías de las muchas que se hacen y dicen en cualquier reunión de amigos". Los atletas reconocen que fue "una imprudencia y una ingenuidad", que aumentó al "colgarse en la red", cuando solo se pretendía, dicen, "hacer una gracia a amigos y conocidos", siendo conscientes, posteriormente, "del vendaval de interpretaciones suscitadas".

En el comunicado, subrayan que carecen de "cualquier intención e ideología política", sin querer "representar, promocionar o provocar nada y mucho menos molestar a nadie". Tras reiterar que lamentan "profunda y sinceramente" lo sucedido, "que ni en el peor sueño" habrían " imaginado", piden disculpas a los que "se sientan afectados y ofendidos", así como a los que "solamente les parezca una fiesta sin trascendencia".

Además, afirman que "dentro de lo malo, es una buena lección para no caer nunca más en colgar, por intrascendente que pueda ser, asuntos privados o públicos en estas redes", al tiempo que reiteran su "ingenuidad", "sorpresa" y "falta de intencionalidad". Por último, aceptan "la disposición disciplinaria que sea aplicada por los órganos correspondientes".