«Los jugadores huelen los títulos»

Es difícil, duro, ciertamente desconcertante, ponerte a hablar de un partido de Liga, seis minutos después del sorteo de las semifinales de Champions. Ni siquiera tratándose de un derbi. Ni siquiera así, sí. Pero Luis Enrique es de piedra, durísimo. Tanto que incluso se diría que Lucho solo quería hablar de la Liga, del Espanyol, del desplazamiento a Cornellà-El Prat. Y lo logró, dedicándole solo tres minutos al Bayern. Y a su amigo Pep Guardiola y a un duelo «que será maravilloso para los culés».

Pero, sin decirlo, simplemente rechazando cualquier cuestión que no sea el partido (no este, no el derbi, cualquiera, el de cada semana), Luis Enrique se mantiene en el cholista partido a partido. «Estamos en el esprint final, en el tramo donde se deciden las cosas y los jugadores, todos ellos expertos y conocedores de esos instantes, empiezan a oler los títulos. Ellos perciben que ha llegado la fase decisiva y, encima, se trata de un derbi que nos puede dar mucho. De ahí que esté muy ilusionado y esperanzado, pues los veo a muy animados y convencidos de que podemos conseguir grandes cosas».

Luis Enrique, que insiste en que él siempre fue feliz, «perdón, hiperfeliz», está convencido de que si sus jugadores no juegan hoy un gran partido, no ganarán. «Todos los encuentros pero, tal vez, un derbi aún más, hay que afrontarlos con intensidad, ganas y, por supuesto, fútbol». Al míster culé no le preocupa «lo más mínimo» que Messi haya bajado su promedio goleador «pues, si miramos sus asistencias, nos daremos cuenta de que ha servido un montón de goles. Además este es un equipo que delante tiene tres grandiosos jugadores y en el que marca mucha gente, porque siempre, siempre, tenemos intención de atacar».

LOS PELIGROS DEL ESPANYOL / Ni que decir que Luis Enrique sabe que el Espanyol posee potencial para ganar a cualquiera. «Es un equipo muy bien estructurado. Defiende y ataca en bloque. Tiene muy buenas transiciones y, sobre todo, tiene a Sergio García delante que les ayuda muchísimo. Sergio es de esos jugadores que, él solo, puede resolver un partido, así que habrá que estar muy atentos a sus movimientos». Antes de despedirse y, poco después de elogiar enormemente a su amigo Guardiola, Luis Enrique mostró su satisfacción por el hecho de que «las rotaciones nos mantengan al equipo fresco para este tramo decisivo», remarcó.