Llega la hora de Sergio

Sergio González (L'Hospitalet, 1976) debutará esta noche en Almería como entrenador de Primera División después de dirigir durante unos meses al filial blanquiazul. Sergio ha sido la apuesta de Óscar Perarnau, el director deportivo, que valoró su forma de entrenar y de entender el fútbol: defensa hermética, equilibrio y disposición para el buen trato del balón. «¿Inexperto? Todos empezamos alguna vez», comentó Perarnau cuando se le preguntó por la falta de experiencia del excanterano.

Sergio se ha hecho cargo de un equipo que cada año está obligado a renovarse ante la falta de dinero. Se fueron ocho, incluido Javier Aguirre, y han llegado otros tantos jugadores para disputar un año complicado por la alarmante marcha de espectadores del Power 8. Para Joan Collet, el presidente, su contratación ha sido como un señuelo para aquellos socios cansados del juego del equipo de los últimos tiempos. «Los aficionados volverán al campo si ven un fútbol más atractivo», comenta Sergio.

El nuevo entrenador basará el éxito de su proyecto deportivo en el trabajo, la actitud, la concentración y la intensidad del grupo. «Es una parte de nuestro ADN», dice. Los recortes, la falta de tesorería y la ausencia de ventas -Héctor Moreno era este año el elegido para ingresar dinero, pero se lesionó de gravedad en el Mundial- han ocasionado que la dirección deportiva haya vuelto a hacer auténticos milagros para llenar el hueco que han dejado las ocho salidas de junio. No es nada nuevo. El club lo asume aunque buscará una venta para estos días. Los refuerzos salen de cesiones y cartas de libertad, aunque este año la dirección deportiva ha apostado por jugadores con más experiencia. Y cartel.

Sergio y Perarnau han trabajado juntos para mejorar el nivel de la plantilla. Caicedo ha sido una petición personal del entrenador, que le conocía de su etapa en el Levante. Ha sido el recambio de Córdoba y el fichaje estrella de la pretemporada. Un delantero que debe asegurar unos 15 goles por curso. Un futbolista que debe convertirse en la referencia ofensiva del equipo y que permitirá a Sergio García, renovado hasta el 2018, actuar arriba con más libertad de movimientos.

«Mi concepto del fútbol es una mezcla de Paco Flores y Ernesto Valverde», dijo Sergio a su llegada al banquillo perico. Flores es un entrenador que ha basado su juego desde el buen posicionamiento defensivo, sus equipos siempre se han construido desde atrás. Los equipos de Valverde, actual técnico del Athletic, en cambio, transmiten alegría en los últimos metros. Son atrevidos. De momento, Sergio ha logrado que su equipo sea difícil de batir. Al grupo le falta dar un paso más: ser más profundo, más vertical, que aparezca el último pase. De ahí que el refuerzo de Lucas Vázquez, el exjugador del filial madridista, haya sido bien recibido por el técnico. «La llegada de un hombre de banda era prioritaria.  La presencia de Lucas nos dará muchísimas soluciones», reconoce Sergio, que ha practicado dos sistemas en la pretemporada: el 4-4-2 y el 4-2-3-1.

Otro refuerzo

«Tengo alternativas interesantes», reconoce el entrenador, al que le gustaría que el club hiciera un último esfuerzo para completar la plantilla con otro fichaje, «aunque el nivel del grupo es alto». Ayer, confeccionó su primera convocatoria en Primera División. Sorprendió la ausencia de Álex Fernández, un futbolista que el año pasado no tuvo minutos con Javier Aguirre. Clerc, Lanzarote, Alfonso y Germán tampoco viajarán hoy a Almería. Estos futbolistas podrían ser cedidos. «No, no puedo anticipar nada, pero yo soy claro y muy directo con los jugadores», apunta el preparador.

«Tenemos muchas ganas de comenzar la Liga. Vamos con total confianza a Almería. No estamos al 100%, pero sí en condiciones óptimas de puntuar o ganar», dijo Sergio, al que no le preocupa que el Espanyol lleve 14 años sin ganar en la primera jornada. «Las estadísticas están para romperlas. Motivan más estos números».