La Liga de Campeones

«Es un hito que avala la fortaleza del club»

Guardiola ensalza la justicia del triunfo del Barça, dice que el Barça chutó 21 veces al Milan y replica con ironía las quejas de Ibrahimovic

Guardiola celebra con un gesto el triunfo azulgrana.

Guardiola celebra con un gesto el triunfo azulgrana.

MARCOS LÓPEZ
BARCELONA

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No olvida Pep Guardiola la eliminación ante el Inter de Mourinho hace dos años. Ni tampoco el desastroso papel de Ibrahimovic, entonces con la camiseta del Barça, en ese doble duelo con el conjunto interista. «¿Si valoro la actuación de Ibra? No, eso le toca al señor Allegri. Yo si acaso podría hacerlo cuando jugamos contra el Inter. Pero la valoré en su momento internamente y me la quedo para mí», replicó con ironía el técnico azulgrana explicando que ayer el Barça sí que generó muchísimas ocasiones de gol. Hace dos años, contra el Inter, no. Y tuvo que sustituir entonces a Ibra en los dos partidos porque solo remató una vez a puerta. Ayer, el sueco volvió a quejarse de los árbitros. Pero Guardiola apeló al pasado para ningunearlo.

«Es un hito alcanzar la quinta semifinal consecutiva, avala la fortaleza del club. Ya puede decir el señor Ibra lo que quiera o referirse al señor Mourinho, pero nuestros jugadores solo hablan en el campo. Donde deben. Me siento muy orgulloso de ellos», subrayó Guardiola, que se iguala con dos técnicos legendarios (Helenio Herrera y Vicente del Bosque) en alcanzar cuatro semifinales consecutivas de la Champions.

«ERAN DOS PENALTIS» / Por eso, Guardiola quiso alzar la voz. «Llevamos cinco años llegando hasta las semifinales, que no me digan que es por los árbitros», subrayó el técnico, recordando, además, que sus jugadores le han vuelto a demostrar ese insaciable apetito que le ha llevado a mantenerse con firmeza entre los elegidos. «Hemos tirado 21 veces a la portería del Milan, hemos merecido más que sobradamente la clasificación», apuntó el entrenador azulgrana. «Eran dos penaltis, no nos quejamos en la ida, pero se ha visto por la televisión que estos eran dos claros penaltis. Si te cogen en el área, es penalti», precisó. «Hay sitios en que no lo es, pero si te cogen lo es».

Después, Guardiola fue un poco más allá. En un apasionado elogio de una manera de entender el fútbol. Jugar con la gente de casa. Hasta con nueve titulares. «El corazón y la esencia es hacerlo con los chicos de la casa. Me siento muy orgulloso de esto», enfatizó el técnico además de poner el ejemplo de Isaac Cuenca, el extremo al que le pidió que se pegara a la cal, que no se moviera de la banda». Y el joven le respondió con una autoridad insultante. «Puse a Dani y a Isaac porque quería extremos. Además, Dani», dijo en alusión a Alves, «nos servía para jugar con tres defensas» (al inicio del partido) o «con cuatro» cuando modificó el dibujo tras el 2-1.

ELOGIOS A CUENCA / Después, se explayó sobre Cuenca. «A ver si descubrimos el día que pierde un balón. Te da continuidad en el juego, controló a Antonini, ayudó dentro, dio fuerza por fuera. Hace un año estaba en Segunda B ayudando a Lluís Carreras en el Sabadell y ahora estaba en unos cuartos de final contra el Milan del señor Berlusconi. No sé si eso que ha hecho Cuenca en este partido lo puede hacer alguien en Europa», concluyó Guardiola, orgulloso, una noche más, de sus niños.