EL PARTIDO DE CORNELLÀ

El Madrid golea al Espanyol en cuatro contrataques letales (0-4)

El conjunto de Pochettino, que tuteó a los blancos, volvió a demostrar que le falta finalización

JUAN TERRATS / Cornellà

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APochettinono le va elMadrid.Su equipo juega bonito, tutea a los blancos, pero pierde. Siempre pierde. De seis partidos, seis derrotas. Anoche pasó lo de siempre. El Madrid jugó peor que elEspanyol,pero estuvo mucho más efectivo, más letal. El grupo deMourinho mató a los blanquiazules por abajo, a ras de césped, en cuatro contrataques, en un abrir y cerrar de ojos. El Espanyol cayó goleado en su mejor partido de la temporada (0-4). Ganó la calidad.

Lo mejor que tiene que un grande visiteCornellàes que el entrenador de casa, en este caso Pochettino, apenas tiene que apretar las tuercas a sus jugadores. Van solos. Y esa concentración, esas ganas de brillar, de hacer un buen partido, esa tensión que ya se nota al inicio de la semana, siempre va bien en un equipo que hace solo ocho días salía abatido del Ciutat de Valencia después de unos enormes errores defensivos.

Pochettino ya sabía que la defensa jugaría mejor contra el Madrid. El problema de enfrentarse al equipo blanco no iba a ser esa jovencísima defensa blanquiazul. La historia era que el Madrid no pudiera activar su contrataque. De ahí que Pochettino, que tebía la baja de última hora de Álvaro, introdujera a Romaric en el centro del campo, lo que obligaba a Verdú a aparecer desde las bandas.

Todo pudo cambiar, sin embargo, con un disparo desde lejos de Cristiano Ronaldo que Cristian despejó mal y el balón dio en el poste (m. 2). Ese disparo sorprendió a todos. El Madrid, quizá por esa pifia del portero local, se fue adelante, se apoderó del balón y se decantó por atacar por su izquierda. En ese dominio tibio del Madrid, apareció Romaric, que conectó un disparo desde más de 40 metros que sorprendió esta vez a Casillas (m. 15). El balón no entró por medio metro.

Aparece Kaká

Pero el Madrid respondió enseguida a la osadía de Romaric. Apareció el contrataque blanco y no falló. Funcionó la conexión Kaká- Ronaldo-Higuaín (m. 16). El peligro llegó por abajo. El Madrid solo creó una contra letal en los primeros 45 minutos y no perdonó. A partir de ese gol, el conjunto de Mourinho apenas hizo nada en ataque, solo un disparo lejano de Marcelo (m. 34). En cambio, el Espanyol fue a más. Sorprendió al aficionado catalán, el buen nivel de Romaric, que mejoró su buena aportación del domingo anterior. El Espanyol, con un fútbol más intenso que el rival, se acercó más al área de Casillas. El joven Thievy confirmó anoche que es un portento físico al que le falta calidad en sus botas, como sucedió a la media hora cuando perdió una oportunidad de marcar por su lentitud (m. 33). Luego probaron el disparo Baena, Sergio García, Romaric, Verdú y Javi Márquez. Casillas tuvo más trabajo que Cristian.

Siguió apretando el Espanyol en la segunda parte. El conjunto blanquiazul jugaba mucho mejor que el millonario Madrid, muy apagado desde el minuto 20. La posesión de balón era catalana; el número de faltas, también. Una estadística interesante porque significaba que se cortaba el ritmo a los blancos. Ese ímpetu local generó ese disparo de Romaric que salió fuera (m. 55).

Ocasión de Weiss

Y ocurrió lo mismo que en la primera parte. Apareció el contrataque madridista, el pase profundo por abajo. Higuaín volvió a marcar (m. 66). La primera llegada y otro gol. Todo lo contrario que en el Espanyol, que probó y probó sin acierto en el disparo. la prueba: ese tiro de Weiss tras una asistencia exquisita de Dídac (m. 71). Ahí se fundió el Espanyol. Ya no pudo más. El Madrid sentenció en otros dos contrataques en los minutos de la basura. Callejón e Higuaín redondearon el resultado en un encuentro gris de los blancos. Solo tuvieron pegada, lo que le falta al Espanyol.