No habrá clásico en la final

No hay posibilidad de que Barcelona y Madrid repitan final de Copa. Tampoco que el equipo azulgrana pueda jugarse el título copero en el último asalto con el actual campeón de Liga, el Atlético. El conjunto dirigido por Luis Enrique solo podrá cruzarse en cuartos de final con blancos o rojiblancos, que tendrán que jugarse el pase a esa ronda entre ellos si antes superan los dieciseisavos de final contra la UE Cornellà y el L'Hospitalet, respectivamente. El Barça, por su parte, quedó emparejado con el Huesca, mientras que el Espanyol, por el otro lado del cuadro, se medirá con el Alavés y, si supera al cuadro vasco, se las verá en octavos con el vencedor de la eliminatoria entre el Rayo y el Valencia.

No le cayó mal al técnico azulgrana el resultado del sorteo celebrado ayer por la mañana en la sede de la Federación Española de Fútbol. Al menos eso dejó entrever en rueda de prensa. «Me parece bien. En cuartos podríamos enfrentarnos a posibles aspirantes al título. Bueno... Se ha dado así», se limitó a decir Luis Enrique. Eso sí, se mostró partidario de que la competición copera se juegue a partido único: «Quizá ganaría en espectacularidad y se aligeraría el calendario».

CELEBRACIÓN / En Huesca tampoco pusieron pegas al cruce con el conjunto azulgrana. Todo lo contrario. Entre la plantilla del conjunto oscense, que siguió el sorteo reunida después de desayunar junta, se celebró por todo lo alto aunque nadie pierde de vista la realidad. «Es muy, muy difícil, superar a un equipo como el Barça, pero vamos a salir a jugar con toda la ilusión. En principio, parece imposible ganar, pero lo importante es salir a darlo todo y ya se verá. Es importante para el club y la ciudad», declaró el director deportivo, Luis Helguera. Situado en la 11ª posición del grupo 2 de Segunda B, con tres victorias, dos empates y tres derrotas, el Huesca está dirigido por el también exjugador Luis García Tevenet.

CAVA EN CORNELLÀ / También el vestuario del Cornellà festejó ruidosamente el emparejamiento con el Madrid, que se disputará el 29 de octubre y el 3 de diciembre, ya que el conjunto blanco juega el Mundial de Clubs a partir del 16 de diciembre. Corrió hasta cava para celebrar que les había tocado el gordo por anticipado, como calificaron en la página web del club catalán la noticia. La entidad del Baix Llobregat negocia con su vecino, el Espanyol, la cesión del Power8 Stadium, con capacidad para 40.000 espectadores, para la disputa del partido de ida, el 29 de octubre, el mismo día que el Barça y el Espanyol juegan la Supercopa de Catalunya en el Estadi de Montilivi.

«Nuestra intención es ofrecer el partido a la máxima gente posible. Nos gustaría jugar a coste cero porque así llevaríamos a muchos aficionados y generaríamos economía. No nos volveremos locos. No jugaremos en el Power8 si creamos un problema económico al club», afirmó ayer el presidente del Cornellà, Àlex Talavera. Si no hay acuerdo, el rival blanco, que tiene un acuerdo de colaboración con el Barça, intentará llevar el encuentro al Miniestadi, con capacidad para 15.000 espectadores. La tercera opción es la Nova Creu Alta, con 12.000 localidades.