Un grito que desentona

Nunca un grito ha dado para tanto y menos aún uno ya conocido porque el «siiiiií» de Cristiano no es nuevo, sino que tiene más de tres años de antigüedad. El portugués lo suelta en cada gol que marca y sus compañeros le imitan en los entrenamientos. La novedad fue haberlo soltado en la gala de la FIFA tras recibir el Balón de Oro. Ese grito, aullido o lo que sea, ha sembrado de mensajes las redes sociales y ha provocado el aplauso en el madridismo y un buen número de críticas, algunas cargadas de ironía.

El vuelo de regreso de Zúrich fue una fiesta. Cristiano brindó con champán junto con Florentino y sus compañeros, también premiados en la gala. La sorpresa ha llegado al aterrizar en Madrid y saber que las tertulias abrían con el grito de Cristiano. Enfrentamientos verbales, críticas feroces a la actitud del portugués y defensa a ultranza de ese aullido que ha dado la vuelta al mundo, que parece tan primario como innecesario, pero que si alguien puede hacerlo en esas circunstancias es el mismísimo Cristiano, un jugador terrenal con vínculos galácticos y siempre predispuesto a ponerse el mundo por montera.

Respuestas a la polémica

CR7 se ha mostrado sorprendido, pero ajeno a la polvareda que ha levantado su rugido, al que incluye en la categoría de anécdota. Cristiano ha ido a entrenar a Valdebebas. Lo primero que ha hecho ha sido celebrar el galardón recibido en Zúrich con sus compañeros, con los que ha vuelto a gritar el famoso «siiiiií», algo que ha repetido cuando abandonaba el recinto de entrenamiento.

A esa hora, las críticas al ya famoso grito han comenzado a aflorar por diversas vías. El diario alemán Bild no ha encontrado otra forma de vengar que el meta Neuer se haya quedado sin el 'Balón de Oro' que caricaturizar a Cristiano como un ciervo y, de paso, ofrecer a sus lectores el politono con el grito del jugador portugués, que podrán tener en su móvil si lo desean. El diario argentino Olé, que también pidió el galardón para el meta de la selección alemana, ha escrito en su portada: «Uuuuuuy, cómo estoy» en alusión a Ronaldo, para añadir que Leo Messi tiene cuatro galardones. «Seguí participando», ironizaba el rotativo.

Apoyo para Bale

Nada de eso parece preocupar a Cristiano. Tampoco ver el famoso cuadro de El Grito, de Edvard Munch con su cara. El lienzo simboliza a un hombre moderno en un momento de angustia y desesperación existencial. Algo muy lejos de lo que pasa por la mente de Cristiano, que vive su mejor momento como futbolista, entre otras cosas porque ha sido capaz de recortar su distancia con Messi, el gran objetivo del madridista.

Hasta Platini se ha rendido a CR7, al que ha enviado una carta mostrándole su más profunda admiración pese a haberse decantado por Neuer para el 'Balón de Oro'. Más le preocupaba al portugués que el público del Bernabéu pueda castigar a Gareth Bale. «Creo que la gente será amable con él. A veces yo también cometo errores» ha decalrado Cristiano, que se ha quejado de que el galés no le pasara un balón en el choque del sábado frente al Espanyol. Bale se ha llevado un grito de CR7 muy distinto al de Zúrich.