'Gigi', el mejor maestro

Cuando ves a un chico tan joven como Donnarumma en la élite es inevitable recordar tus inicios. Yo con 17 años ya estaba en Segunda División, pero en mi época no había referentes claros. Aquellos tiempos eran muy diferentes. Hoy en día el que quiere aprender tiene un camino más fácil. A mí me hablaban siempre de Yashin. Parecía que no había otro portero en el mundo, pero mi maestro fue el yugoslavo Vladimir Beara. ¡Fue una suerte enorme que viniera a Camerún. Me enseñó tantas cosas! Yo tenía ya 18 años y medio. Ahora tengo 60. Ha pasado mucho tiempo.

A la gente le puede hacer gracia que coincidan un portero de 37 años con otro de 16, pero la gracia radica en el enorme recorrido que le queda a Donnarumma. Gigi ya tiene una carrera consagrada y exitosa. No podía encontrar mejor maestro. Con Buffon mantengo una buena relación. Es muy bonito que me considere su ídolo y que su hijo se llame como yo. Vino incluso a un homenaje que me hicieron en Camerún. Antes de la final de la Champions le llamé para darle mi apoyo y el fin de semana pasado le mandé un mensaje para felicitarle por sus 20 años de carrera y me respondió. Eso es lo bonito del fútbol, lo que queda. Intentar conocerse, establecer contactos y mantenerlos.

EL PUESTO CON MÁS RIESGO

Yo coincidí con porteros de muchas edades. Te ven, se fijan en ti, para los jóvenes era un modelo por mi experiencia. Las ganas de aprender y mejorar lo hacen todo. No es habitual confiar en porteros jóvenes. Falta atreverse y tener cuidado. ¿Cuál es el peligro? Quemar un portero que no tengamos la seguridad de que puede soportar la presión. Hablamos de un puesto muy complicado. La exigencia es altísima. Hay que estar seguros de que el chico tiene personalidad.

Cada vez se exigen más cosas a los porteros. Ya no solo hay que parar, hay que ser bueno en muchos conceptos. Donnarumma está dejando en el banquillo a Diego López, exportero del Madrid. No es una decisión fácil. Hay que seguir muy de cerca el día a día para saber el motivo o el estado de forma de Diego López, pero si han apostado por este chico estoy seguro de que tiene algo especial.

APUESTA POR LA JUVENTUD

En el Espanyol también hemos sido valientes con la juventud. Es una apuesta de club, de largo tiempo. Yo llevo desde el 2003 como entrenador de porteros, traje a Kameni con 20 años y le dimos confianza. Ahora tenemos a Pau, también con 20, y Francesco Bardi, de 23, italiano como Buffon y Donnarumma.

Bardi es un porterazo pero tiene que mejorar en el aspecto táctico. Cada equipo tiene su estilo de juego. En España casi todos los conjuntos juegan con defensa adelantada, un modelo totalmente diferente al que ha vivido en Italia. Todo esto requiere un aprendizaje diario. Hay que trabajar mucho, como también lo estarán haciendo en el Milan.