EL MASTERS 1.000 DE SHANGHÁI

Ferrer cae ante Murray, que ya es tercero del mundo

El jugador escocés revalida el título y desplaza a Federer en el 'ránking'

Ferrer asiste con gesto resignado a la entrega del trofeo a Murray.

Ferrer asiste con gesto resignado a la entrega del trofeo a Murray.

JAUME PUJOL-GALCERAN
BARCELONA

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David Ferrer no pudo marcharse de Shanghái con el primer título Masters 1.000 que tanto ansiaba. Por tercera en su carrera se quedó a las puertas de levantar la copa, como le pasó este año en Montecarlo y el anterior en Roma, siempre ante Rafael Nadal. Ayer se lo impidió un pletórico Andy Murray que está teniendo un gran final de temporada.

En una hora y 46 minutos el escocés certificó la victoria por 7-5 y 6-4. Un triunfo que le da, además de revalidar el título, lograr el triplete en la gira asiática, tras haber conquistado anteriormente los torneos de Tokio y Bangkok, así como colocarse en el tercer puesto mundial desplazando a Roger Federer de esa plaza por primera vez desde el 2003.

Fue el día perfecto para Murray. La guinda que coronaba una gira en la que no conoce la derrota (14 partidos ganados) y que le permite sumar el quinto título de la temporada y el octavo Masters 1.000 de su carrera, en nueve finales disputadas. Era además su 25ª victoria en 26 partidos desde que a mediados de agosto ganó en Cincinnati y Nadal le eliminó en las semifinales del Abierto de EEUU. «Es uno de los mejores periodos de mi vida. Creo que estas últimas semanas he jugado mi mejor tenis aunque hoy he saltado nervioso a la pista», admitía Murray.

No le dio esa impresión a Ferrer. «Ha sido en todo momento superior, quizás en el primer set he tenido mi mejor oportunidad, pero siempre me he sentido a remolque», decía el tenista alicantino. Y así fue desde el primer juego, en el que Murray rompió el servicio de Ferrer tras 10 minutos de lucha. Pero eso no impidió al alicantino recuperar la rotura en el siguiente juego y mantener después la igualdad hasta el 5-5. En ese momento crucial, Ferrer se precipitó, jugó demasiado rápido y cedió su segundo servicio en un juego en el que cometió cuatro errores no forzados y una doble falta al final.

PROBLEMAS CON EL SAQUE / «El servicio no me ha ayudado», destacaba Ferrer, que lo volvería a perder por tercera vez al inicio de la segunda manga y ya no pudo recuperarlo . La estadística confirmaba la impresión del alicantino, que solo ganó un 44% de puntos con su primer saque contra 69% de Murray que, además se apuntó 7acespor solo uno de Ferrer. Demasiada ventaja para disputar la victoria a un Murray que apunta a metas mayores. «Estas semanas he jugado de forma increíble, pero siento que aún puedo progresar. Superar a Federer es bonito porque poca gente puede decirlo, pero él volverá a estar luchando el próximo año. Lo importante es que siento que yo también estoy en el camino de luchar por los grandes títulos».