El Espanyol juega un partido trampa en el Power8

Pesa la Copa. Esa semifinal del próximo miércoles ante el Athletic que puede ser histórica. Y pesa tanto que Sergio González, el técnico catalán, ha evitado responder preguntas sobre el torneo del KO. Objetivo: Liga. La prioridad es ganar al Córdoba, el colista de Primera, un rival que llega al Power8 con cinco derrotas consecutivas. El objetivo es superar la barrera de los 30 puntos, una cifra psicológica, una cifra que puede ayudar al equipo para tranquilizar su juego. La Copa genera ilusión, pero la Liga da de comer. «Lo siento, pero no existe el partido del miércoles; solo existe Córdoba, Córdoba y Córdoba. Lo mejor es no comentar nada del miércoles», ha afirmado de primeras el preparador blanquiazul, que pierde a Javi López, sancionado, pero recupera a Sergio García, Víctor Sánchez y Colotto.

El equipo blanquiazul debe aprovechar la situación deportiva y anímica del rival: colista, un equipo que no consigue ganar a pesar de jugar bien y con un vestuario dividido por culpa de esa salida nocturna tras el último fiasco blanquiverde. «Tenemos que ser competitivos, fuertes, protagonistas, y salir con intensidad», ha explicado Sergio, que no sabe qué planteamiento realizará Miroslav Djukic, el técnico del Córdoba, que cambia hombres, piezas y sistemas pero sin resultado.

GHILAS, CASTIGADO

Djukic se ha cargado a Ghilas, uno de los jugadores que salieron por la noche después de tropezar en casa. En cambio, los compañeros que festejaron la derrota del pasado sábado con el punta han entrado en la lista. «Ghilas está fuera por decisión técnica, táctica y por castigo evidente por la salida nocturna. Es un referente y tiene que comportarse como tal porque debe dar ejemplo», apuntó Djukic, que aclaró que sus compañeros de fiesta (Rossi, Krhin y Bebé) han sido convocados «porque son chicos nuevos y no son referentes».

El preparador del Córdoba espera que la cita en el Power8 sirva para cambiar esa dinámica tan negativa que les puede conducir al descenso en las próximas jornadas. «Vamos con el deseo de cambiar las sensaciones, pero será fundamental recuperar la solidez defensiva ante un rival que tiene gente con gol», ha dicho Djukic, que lanzó un mensaje optimista: «Sabemos que podemos ganar a cualquiera».

RIVAL AGRESIVO

Sergio está avisado. Aún recuerda ese malísimo partido de la primera vuelta en Córdoba en el que el Espanyol solo pudo sumar un punto. «Es un duelo que a priori todo el mundo da por ganado. Es un partido trampa porque el rival viene con el cuchillo entre los dientes», ha avisado el técnico blanquiazul. «El Córdoba es un equipo difícil de analizar, hace muchos cambios de nombres y posiciones. Espero un adversario agresivo y que jugará al límite de intensidad», ha advertido Sergio.