Contador y el desafío del último Tour

Lleva más de un año repitiendo que en el 2016 afronta la última campaña. Alberto Contador quiere despedirse con una victoria en París y cree que está preparado para ello, a los 33 años, y ante dos rivales con tanta firmeza como él en las montañas, un británico de Kenia, Chris Froome, y un colombiano que corre en el Movistar y se llama Nairo Quintana. Ellos están llamados a ser los protagonistas en la próxima ronda francesa. Contador entiende que para subir a lo más alto del podio de París necesita más suerte que fuerza. «Solo seguiré otro año si me caigo en el Tour», afirma desde otoño del 2014.  Y lo dice porque desde el 2011 -salvo el 2012, en que no corrió la ronda francesa- los accidentes lo han mermado en la ruta hacia los Campos Elíseos y hasta lo han obligado a retirarse, como en el 2014, cuando estaba mejor preparado para el reto.

Con el Tour como destino afrontará Contador el curso ciclista donde siempre aprueba la difícil asignatura de ganar una grande. En el 2015 se anotó el Giro, donde saltó a la fama Mikel Landa, confirmado a los 26 años para convertirse en el heredero de las grandes figuras españolas, como un Alejandro Valverde, incombustible a los 35 años, dispuesto a defender el título de mejor ciclista del mundo, siempre el más regular en todas las carreras, en un 2016 que se presenta con un Giro intenso, un Tour muy montañoso y una Vuelta atractiva pero más suave para seducir a las figuras tras el esfuerzo de Río.