RENOVACIÓN BLANQUIAZUL 3 LAS ELECCIONES A LA PRESIDENCIA

Condal quiere un Espanyol que luche por los puestos europeos

El candidato oficialista, apoyado por el 94,26% de los votos, derrota con facilidad a Escuer

La junta de accionistas, con el escenario sobre el césped del estadio de Cornellà-El Prat, ayer.

La junta de accionistas, con el escenario sobre el césped del estadio de Cornellà-El Prat, ayer.

JUAN TERRATS
CORNELLÀ DE LLOBREGAT

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Ramon Condal, socio 424 y segundo accionista mayoritario, se convirtió en el vigesimoséptimo presidente del Espanyol al su superar a Roman Escuer, socio 1.594 y vicepresidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Accionistas del Espanyol (APMAE). Condal, que ya era directivo con Antonio Baró en 1987, basó su programa electoral en dos puntos: control y rigor en la gestión económica «para que no se repita la venta del patrimonio» y una apuesta deportiva ambiciosa. «Vamos a competir para ir a Europa», anunció. Condal logró el 94,36% de los votos. La APMAE fue apoyada por el 3,31%. «Este club seguirá siendo de todos. Abierto, plural, independiente, luchador y soñador», dijo Condal que tendió la mano a Escuer, incluso con un puesto en el consejo.

Sin embargo, la estrella de la junta, que se realizó en Cornellà, fue una vez más Daniel Sánchez Llibre, que hizo un discurso muy populista que llegó al corazón de los accionistas (546, con un capital social representado del 66,75 %). «Gracias, gracias, gracias yanimus,que tiraremos adelante», se despidió el presidente que firmó la venta de Sarrià y ha dejado a Condal una ciudad deportiva y un estadio maravilloso.

Sánchez Llibre repasó sus 14 años de mandato. Habló de sus éxitos deportivos, del gol de Coro, de las Copas del Rey, de la creación de patrimonio, de la muerte de Dani Jarque, el capitán de Cornellà. Y dedicó unas frases especiales para los pequeños accionistas, anoche los rivales de Condal. «Si no hubiera sido por los pequeños accionistas, por los peñistas, por la masa, no habría aguantado 14 años en la presidencia», dijo entre aplausos.

BUSCAR EL DÉFICIT CERO / Sergio Oliveró, que será el vicepresidente primero, y Germán de la Cruz, responsable del área deportiva, expusieron el plan económico y el proyecto deportivo, respectivamente. «Vamos a buscar el déficit cero, crear presupuestos más realistas y conseguir estabilizar el déficit crónico de tesorería del club», propuso Oliveró, que hace diez días estaba más fuera que dentro del equipo de Condal. «Nuestra misión final es conseguir el saneamiento de la entidad»,

De la Cruz lanzó un proyecto deportivo ambicioso pese al lastre económico del Espanyol. El consejero basó el plan en dos pilares: «Ramon Planes y Mauricio Pochettino». No habló de Luis Fradua, el hombre clave para que la cantera pueda sacar jugadores para el primer equipo a medio plazo. «Nuestra lucha consistirá en entrar en Europa».

PROYECTO ESTABLE / El consejero explicó que ha sido vital la estabilidad del proyecto que comenzó hace dos años y medio con la llegada de Pochettino. «Este éxito no se consigue con improvisación», dijo. De la Cruz confirmó que se pronto se remodelará ciudad deportiva para alejar aún más el primer equipo del socio.

Condal, el hombre del continuismo, que ha tenido problemas para confeccionar su nuevo consejo, fue el último en intervenir. Era la primera vez que lo hacía desde que se postuló presidenciable. Habló, mejor dicho, leyó, durante siete minutos. Propuso la reducción del gasto, la pretensión de ir a Europa y un club con 40.000 socios.

La APMAE, en cambio, hizo una exposición brillante, con muchos proyectos, con muchas ideas (propuso la figura del presidente ejecutivo). En fin, papel mojado. Escuer sabía que había perdido antes de comenzar. Los accionistas mayoritarios pisotearon a la oposición, que se llevó el voto de castigo de los socios de a pie: un pírrico 3,31%.