Collet se harta de Thievy

El rebelde delantero lleva tres semanas sin aparecer y el presidente anuncia represalias

Thievy, de vacaciones.

Thievy, de vacaciones.

RAÚL PANIAGUA / BARCELONA

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No es una historia nueva, pero esta vez se han sobrepasado los límites. El Espanyol, empezando por el presidente Joan Collet y acabando por todos sus aficionados, está harto de Thievy Bifouma, el díscolo delantero franco-congoleño que tiene contrato hasta el 2017, aunque no lo parezca. El punta estaba citado para iniciar la pretemporada con todo el equipo el 9 de julio. No apareció y sigue jugando al escondite.

La plantilla perica volvió al trabajo el pasado día 6. Collet dio 48 horas de permiso a Thievy, que jugó cedido en el Almería la pasada temporada (29 partidos, 4 goles), porque «había algunos temas calientes». El club deseaba cerrar alguna operación para quitarse de encima al punta, pero no se llegó a cerrar nada. Se avecinaba un lío de libro. Acierto.

En conocimiento de la AFE

Han pasado casi tres semanas y se sigue esperando a Thievy, tan activo en Twitter e Instagram como pasota con el club que le paga. Sus atrevidas fotos y comentarios histriónicos han enfurecido aún más a los dirigentes blanquiazules. «No tiene excusa. Le hemos enviado un burofax, correos electrónicos... de todo. Tiene que presentarse. El Espanyol le ha abierto expediente y llegaremos hasta donde haga falta», dijo Collet.

El mandatario se ha puesto en contacto con la Asociación de Futbolistras Españoles (AFE) para ponerla «en conocimiento de todo». El club también tiene su código disciplinario interno y la multa será importante, aunque tampoco es algo nuevo para el rebelde delantero, que ya llegó tarde el año pasado y pagó 2.000 euros por cada día de retraso. Entonces quería marcharse a Málaga para estar con su novia, Thalia Márquez. Al final acabó viajando hacia el sur, pero rumbo a Almería. Ya entonces se ganó los improperios de la afición perica, a los que respondió su novia sin demasiada mesura.

«¡A la mierda, catalanes!»

Thalia dejó un mensaje para el recuerdo: «Thievy quiere jugar, no estar en el banquillo. ¡Iros a la mierda Espanyol, catalanes y Cornellà entera!». El jugador llegó al club perico tras probar suerte en el draft del 2010, pero nunca tuvo continuidad. Especialista en dormirse, coleccionar multas y desplantes, fue cedido también al Las Palmas y el West Bromwich.

«Hemos tenido ofertas de venta [de Rusia] y el jugador no ha querido. También ha habido ofertas de cesión [Depor y Granada] y el que no ha querido hacerlo es el club. Su actitud no tiene razón de ser ni para la AFE ni para nadie», concluyó Collet, harto del francés.