UNA PRUEBA INÉDITA

La carrera coloreada

Montjuïc acoge el domingo a más de 12.000 personas en el estreno de la 'The Color Run'

Ensayo 8Unos corredores prueban la pintura, ayer, en Barcelona.

Ensayo 8Unos corredores prueban la pintura, ayer, en Barcelona.

SERGI LÓPEZ-EGEA
BARCELONA

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¿Quedaba algo por inventar? ¿Hasta dónde puede llegar la fiebre por correr? Pues solo hace falta preguntárselo a las más de 12.000 personas (mañana se abrirán de nuevo las inscripciones) que se han apuntado el domingo a la primera edición de la The Color Run, una original prueba atlética de cinco kilómetros que se inventó en Estados Unidos (cómo no) en el 2012 y que llega por primera vez a Barcelona.

El domingo, en Montjuïc, no habrá tiempos que batir, ni chip para poder celebrar lo rápido que se ha ido a lo largo de 5.000 metros. Lo que habrá, cada kilómetro, es un grupo de personas que pintarán de colores a los participantes. Así, sin más; en vez de avituallamiento una capa de pintura -verde, en el kilómetro uno; naranja, en el dos; amarillo, en el tres, y azul, en el cuatro- sobre los corredores, con música, con estruendo, con alegría, con tanto ruido que la prueba ya se ha convertido en la carrera que más corredores ha conseguido reunir en su debut.

Porque la The Color Run en dos años ha acogido nada menos que dos millones de corredores en los 14 países que ha visitado. España, hasta ahora, había quedado al margen de la prueba que ha seducido sobre todo a mujeres, ya que de los 12.000 participantes que acudirán el domingo a Montjuïc, el 70% serán mujeres.

Dos horas de margen

Pero hay más datos que engloban las plusmarcas de esta carrera; el 60% de las personas que a partir de mañana recogerán el dorsal son debutantes en carreras populares y el 77% tienen entre 18 y 44 años. Los organizadores, que advierten de que la competición es lo menos importante en esta carrera donde hay hasta un margen de dos horas para cubrir el recorrido, quieren que sirva de trampolín a los que nunca han tenido contacto con el atletismo, a fin de que conecten con este deporte y en un futuro próximo se apunten a otras carreras populares con espíritu mucho más competitivo.

Lo que sorprende es la capacidad de los aficionados catalanes al running para buscar nuevos alicientes y no frenarse, siquiera, con las tarifas fijadas para recoger el dorsal; en este caso el precio por acudir a la prueba ha rondado entre los 18 y los 26 euros, dependiendo de la prisa por haberse inscrito; cuanto más tarde, más caro.

La prueba se iniciará a las nueve de la mañana, frente a las fuentes de Montjuïc y ascenderá hasta el estadio Lluís Companys para regresar, ya en bajada, hasta el lugar de origen previo riego de pintura.