F-1. GP DE CHINA

Alonso reclama a Ferrari que deje de difundir falsas noticias

MIGUEL MARTÍNEZ
SHANGHÁI ENVIADO ESPECIAL

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Tocado anímicamente por la muerte de Emilio Botín, mucho más que un patrocinador, un amigo para Fernando Alonso, el piloto español empieza a hartarse de la forma en la que Ferrari y su entorno manejan los medios, en la forma y el tiempo en la que se filtran informaciones desde Maranello a los medios italianos.

A su llegada al paddock de Singapur, el bicampeón asturiano reaccionó de una manera estudiada, ninguna improvisación, las mismas palabras a las televisiones, a los medios escritos, en español, en italiano, en inglés. «Si tengo que decir algo lo haré en unas semanas, y el día que hable a alguien no le gustará porque haré yo las filtraciones interesadamente», afirmó el piloto asturiano.

TAPAR EL DESASTRE / Sí, Alonso está harto de que en Maranello se intente tapar con estas falsedades y filtraciones interesadas el desastre en el que vive el equipo, la desarticulación que comenzó en el 2011 con la marcha del diseñador jefe, Aldo Costa, y que cristalizó esta temporada con la destitución del director, Stefano Domenicali, siguió con la del jefe de motores, Luca Marmorini, y la semana pasada concluyó con la del presidente de la compañía, Luca Cordero de Montezemolo, la última gran víctima de este caos rojo.

El equipo está en descomposición, sin rumbo fijo, con un plan para volver a ganar que abarca, al menos o como poco, tres duros años de transformaciones. Y para enmascarar este desastre se filtra que Alonso puede ir a McLaren, que tiene una oferta de renovación de Ferrari que no ha firmado... Y la última: la rocambolesca hipótesis de un imposible trueque Alonso-Vettel en Red Bull y Ferrari, dos grandes equipos.

TRABAJAR PARA LA UNIÓN / Y todo eso cuando solo sus resultados en pista, en su interés por mantener unido al equipo de carreras impiden la lapidación pública de la Scuderia. «Me esfuerzo mucho en hacer piña, en comer con los chicos del equipo, en jugar al baloncesto con ellos para fomentar el buen ambiente porque creo que es lo que debo hacer. Que lleguen estas cosas de Italia pues es una pena porque en nada benefician a Ferrari, que es más grande que yo y que todos nosotros», concluyó con gesto agrio el bicampeón español, a quien nadie cree capaz, por su buen talante y personalidad, de atacar a Ferrari aunque continúe propagando infundios. Eso sí, el nano espera que Maranello tome nota.