El clásico

El virtuosismo del Barça

Guardiola ha dado equilibrio y sofisticación a un modelo de fútbol total basado en la cantera

Los jugadores del Barça celebran un gol de Messi en el partido de vuelta de la eliminatoria copera ante el Ceuta.

Los jugadores del Barça celebran un gol de Messi en el partido de vuelta de la eliminatoria copera ante el Ceuta. / periodico

VÍCTOR VARGAS LLAMAS

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Con la llegada de Johan Cruyff al banquillo del Barça en 1988 se produjo un punto de inflexión en la filosofía de juego azulgrana. El holandés predicó unahoja de ruta basada en la vocación ofensiva, la posesión del balón, el ritmo alto y la apuesta decidida por la cantera. Justo dos décadas después, uno de los jugadores de referencia en elDream teames el elegido para evolucionar el modelo y adaptarlo a las necesidades del fútbol actual.

Pep Guardiola ha logrado devolver al primer equipo a la senda del triunfo sin renunciar a los principios con los que en los últimos años se identifica al barcelonismo en todo el mundo. Su equipo siempre quiere la pelota, juega a una velocidad endiablada y exhibe un portentoso repertorio de variantes ofensivas que, sin embargo, no le impiden mantener un escrupuloso rigor en la presión y el orden en la retaguardia. Una maquina casi perfecta de hacer fútbol.

Y es que Guardiola va camino de superar el exitoso palmarés que logró como jugador del conjunto azulgrana, entre 1990 y el 2001: 1 Champions, 1 Recopa de Europa, 2 Supercopas de Europa, 6 Ligas, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España, con el primer equipo azulgrana. Hasta el momento, en el inicio de su tercera temporada en el banquillo del Camp Nou ha ganado 1 Champions, 1 Mundial de Clubs, 1 Supercopa de Europa, 2 Ligas, 1 Copa del Rey y 2 Supercopas de España. Previamente, había logrado el ascenso del filial del filial a Segunda B en el 2008.

El éxito de 'La Roja'

El Barça practica un fútbol moderno, preciosista y eficaz, y es el precursor de un modelo admirado en todo el mundo y seguido por algunos equipos, como el Villarreal. Pese a que el Madrid ha protagonizado meritorias actuaciones en Liga, los enfrentamientos directos con el conjunto azulgrana han sido determinantes en los últimos años, en los que el torneo se ha resuelto por una escasa diferencia. Y ahí, en el cuerpo a cuerpo, el Barça ha demostrado su superioridad. En los cuatro clásicos disputados con Guardiola de entrenador, los azulgranas han cosechado otras tantas victorias, con mención especial para el 2-6 del Bernabéu de hace dos temporadas.

Y todo ello a partir de una plantilla en la que más de la mitad de sus componentes han surgido de las categorías inferiores del club. El técnico prefiere asumir riesgos con un equipo corto (el actual tiene 19 jugadores) para fomentar la competitividad. Sabe que siempre puede recurrir a la cantera, en la que tiene una fe ciega. "No hay mayor éxito que subir a un joven de la cantera. Más que ganar un título", ha afirmado Guardiola, en una inequívoca declaración de intenciones. No en vano, desde la temporada 2008-09 ya ha hecho debutar a 14 canteranos.

Pedro Rodríguez --el único jugador que ha marcado en todas las competiciones oficiales de clubs-- y Sergio Busquets --que pasó de jugar en los campos de Tercera División a hacerlo en los mejores estadios del mundo en apenas tres años-- son dos de los mejores exponentes de este fenómeno. Ambos forman parte de la nómina de ocho barcelonistas --si se incluye a Villa, fichado este verano-- que han engrosado la columna vertebral de la selección española campeona del mundo.