CAMBIO EN LAS RELACIONES BILATERALES

Rusia y Noruega fijan sus fronteras en el Ártico 40 años después

Medvédev critica la presencia de la OTAN en el mar de Bárents y prepara una declaración de soberanía ante la ONU

DMITRY MEDVEDEV RECIBE A JENS STOLTENBERG

DMITRY MEDVEDEV RECIBE A JENS STOLTENBERG / aa

EFE

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Rusia y Noruega han firmado un acuerdo que delimita su frontera marítima en el mar de Bárents, con lo que pone fin a una disputa de 40 años, pero siguen sin acuerdo sobre la presencia y el papel de la OTAN en el Ártico. "Tardamos 40 años en llegar a este acuerdo, (...) que abrirá una nueva página en nuestras relaciones bilaterales", dijo el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en una rueda de prensa con el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, en el puerto ártico ruso de Murmansk.

El acuerdo divide en dos partes iguales la zona disputada por ambos países en el mar de Bárents, de unos 175.000 kilómetros cuadrados y considerada muy rica en recursos pesqueros y en reservas de hidrocarburos. Según el Kremlin, el acuerdo prevé la prospección conjunta de los yacimientos de crudo y gas situados a lo largo de la frontera marítima y delimita con precisión las zonas de pesca, con lo que pondrá fin a frecuentes conflictos.

Los expertos valoran las reservas de hidrocarburos en toda la plataforma continental del mar de Bárents en unos 7.000 millones de toneladas de combustible convencional, con un potencial anual de extracción de más de 20 millones de toneladas, según Interfax. El representante del Kremlin agregó que el documento despeja el camino para establecer los límites de la plataforma continental de Rusia en el océano Glacial Ártico, pues Moscú se propone presentar ante la ONU una reclamación territorial sobre la soberanía de gran parte de ese lecho marino, que acoge ingentes recursos energéticos. 

"Zona de cooperación"

Medvédev aprovechó la ocasión para criticar la creciente actividad de la OTAN en el Ártico, que en su opinión "es una zona de cooperación que no tiene nada que ver con las tareas militares". "Me cuesta encontrar una relación entre las perspectivas de cooperación con la escalada de la presencia de la Alianza del Atlántico Norte en la región ártica. En mi opinión, en el Ártico sobra la presencia de la OTAN", manifestó.

El jefe del Kremlin agregó que "Rusia observa esta actividad (de la OTAN) con bastante preocupación, pues (el Ártico) es una zona de cooperación económica y pacífica, y ese factor militar, como mínimo, plantea nuevos interrogantes". Stoltenberg aseguró que la presencia de la OTAN en el océano Glaciar Ártico "es parte de la cooperación y un factor positivo". "El que Noruega sea miembro de la OTAN no impide la cooperación aquí, en el Norte. No veo ningún problema en el hecho de que seamos miembro de la Alianza y, al mismo tiempo, desarrollemos nuestras relaciones con Rusia", sentenció el primer ministro noruego.