El pulpo dice 'España'

Por una vez fue cierto lo que los españoles aseguran en las encuestas: que encienden la tele para ver documentales de animales. Ayer, a las once de la mañana, era difícil encontrar un canal que no conectara en directo con el pulpo Paul, un cefalópodo alemán residente en el acuario Seelife de Oberhausen que ha saltado a la fama ¿otros copan elprime time con menos méritos¿ por haber acertado todos los resultados de la selección germana en lo que va de Mundial. Un oráculo tan fiable tenía que hacer correr ríos de tinta, y más siendo un pulpo.

Después de vaticinar que Alemania batirá a Uruguay en el partido por el tercer puesto, a Paul le tocó hacer su pronóstico para la final. El procedimiento es simple (es un pulpo, no lo olviden). Se introducen dos cajas de metacrilato en su pecera, decoradas con las banderas de los dos países en liza, y en cada una aguarda una suculenta mejillón. La foto no deja lugar a la duda. El pulpo no soltó la caja española hasta hacerse con el botín.

Soltero, maduro y sin hijos

Paul, un adulto de dos años y medio,«es soltero y no tiene hijos», según explicó Anna Porthmann, una de sus ocho cuidadoras, y aunque alemán de adopción es de origen inglés, como ya se han encargado de recordar en el país que inventó el fútbol. Porthmann aseguró que, de momento, no tienen planeado usar su don para comprar lotería -la administración número 1 de Manresa ha agotado ayer el número 11.710, que coincide con la fecha de la final-, pero confirmó su popularidad:«Recibe miles de correos electrónicos».

Si duda de que alguien dé credibilidad a la historia, sepa que en una casa británica de apuestas la predicción del cefalópodo provocó un vuelco. Si hasta entonces el 54% de los apostantes confiaban en Holanda, tras el vaticinio submarino el 56% pasó a confiar enla Roja. Y eso que Paul es fiable, pero no infalible. En la Eurocopa del 2008 también acertó todos los resultados de Alemania hasta la final, pero allí el gol de Torres hizo saltar su pronóstico.

Ese resquicio en la credibilidad del invertebrado lo han aprovechado otros para hacerse con sumercado. En Turquía, otro pulpo llamado Maradona y residente en Estambul ratificó el vaticinio de su colega Paul. Su cuidador, el español Ramón Barbosa, asegura no haber influido en el animal, aunque no descarta que el pulpo haya elegido la bandera española para hacerle«feliz».No menos sospechosa es la predicción de Pauline, unapulpa holandesa que ignoró descaradamente la urna española.

Langostas y periquitos

Un soso biólogo peruano quiso zanjar la broma:«En realidad, el pulpo no hace predicciones, sino que es atraído por los colores brillantes de las banderas».Pero no explicó los vaticinios de la langosta gallega Paula a favor de España ni del periquito Mani, de Singapur, que apuesta por Holanda. En la Expo de Shanghái, el bebé Miguelín, mascota del pabellón español, derrotó a Miffy, el conejo holandés, en una pobre tanda de penaltis (1-0).

Pero ninguno ha alcanzado la popularidad de Paul, que cuenta ya con más de 100.000 fans en Facebook y al que han dedicado el grupoLos niños, los borrachos y el pulpo Paul siempre dicen la verdad. En Ourense, unos empresarios ofrecen 30.000 euros por el animal para convertirlo en símbolo de la zona y promocionar la feria del pulpo, y el cocinero español José Andrés ha retirado los cefalópodos de la carta de sus restaurantes en honor a Paul, al que más de uno querrá convertir en tapa si falla en su pronóstico.

Al final, tuvo que ser un futbolista, Marchena, el que pusiera cordura: «¡Bueno, es un pulpo!».