Una operación quirúrgica acaba con una erección de ocho meses

El paciente lleva al doctor que le implantó el pene a los tribunales y pierde el juicio

Un equipo de cirujanos, en plena operación.

Un equipo de cirujanos, en plena operación. / EL PERIÓDICO

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Un jurado aclaró este lunes que no hubo negligencia médica en el caso de una demanda presentada por un camionero de 44 años de Wilmington (Delaware), Daniel Metzgar, que se sometió a una operación de implante de pene y terminó con una erección que duró ocho meses. "Estamos asombrados", aseguró el abogado de Metzgar, que acusaba al urólogo Thomas Desperito.

El abril de 2010, cuatro meses después de la operación, el paciente padeció un hinchazón y fue al hospital, donde le sometieron a pruebas. Antes de ir al centro de urgencias, sin embargo, no pudo contactar con el doctor Desperito.

El abogado del médico sostuvo que el personal del hospital que realizó las pruebas no estaba familiarizado con los implantes de pene y no estaba debidamente capacitado para hacerlas. Por lo tanto, los resultados de las pruebas, incluidas las imágenes de muestran la inflamación, no demuestran la negligencia. 

Metzgar y su abogado, durante el juicio de una semana, describieron el malestar frecuente y la vergüenza diaria que experimentó el paciente después de la operación quirúrgica, incluyendo problemas para circular en motocicleta, para llevar ropa normal o para participar de eventos sociales con la familia. "Casi no podía bailar, con una erección amenazando a mi mujer", dijo Metzgar al jurado al inicio del juicio. "No es algo que quiera llevar a cabo en las fiestas mostrar a los amigos", añadió.

El hijastro del afectado, Alexander King, de 18 años, describe una relación estrecha que se volvió distante tras los problemas. King se sentía incómoco con sus amigos y se dio cuenta que su padrastro dejó de aparecer en la escuela y en los eventos deportivos. "Lo siento, estaba muy avergonzado", testificó durante el juicio.

Metzgar terminó eliminando la prótesis, después que la tubería del dispositivo pinchara su escroto durante un viaje con la familia a las Cataratas del Niágara.