arte

El Museu d'Art Contemporani de Mataró abre con grandes figuras

El centro exhibe obras de Picasso, Miró, Guinovart y Tàpies, de la 'colección Bassat'

'Cursa de braus', de Guinovart, la que se considera mejor pieza del pintor es un inmenso guache que mide 276x346 cm.

'Cursa de braus', de Guinovart, la que se considera mejor pieza del pintor es un inmenso guache que mide 276x346 cm.

NATÀLIA FARRÉ
BARCELONA

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Cuenta Lluís Bassat que en 1968 se enamoró del cuadroOpus 2/68, de Àngel Jové, valía 6.000 pesetas, una cifra muy alta para su economía de entonces, pero lo compró a plazos. Fue el primer cuadro de su colección y el único hasta 1973, cuando no solo se atrevió con otro lienzo, esta vez de Serra de Rivera, sino que adquirió también parte de la galería donde se exponía. A partir de aquí ya no paró hasta completar una de las mejores colecciones de arte catalán de la segunda mitad del siglo XX. Mil piezas, entre pintura, escultura y obra gráfica, que son el fondo del Museu d'Art Contemporani de Mataró, un centro que nace «con vocación de proyección mundial», según Bassat, y que hoy abre sus puertas.

Pero la inauguración no es completa, pues la coyuntura económica ha retrasado, «sin fecha en el calendario», lamenta Joan Antoni Baron, alcalde del municipio, la rehabilitación de la Farinera Ylla i Aliberch, la que será la sede definitiva del museo, pero sí «satisfactoria», afirma Bassat, que se muestra «feliz» ante la primera muestra de parte de sus obras, la mayoría nunca exhibidas.

La exposición de apertura, a la que seguirán otras cinco para ir descubriendo el fondo, recorre el periodo entre 1947 y 1969 y presenta 79 piezas de 21 artistas. La joya esMousquetaire assis (1967), un óleo de Picasso. «El único artista de los aquí representados que no conocí», explica el publicista, con los demás -Miró, Tàpies, Guinovart, Ràfols-Casamada, Ponç, Clavé y Cuixart, entre otros- sí coincidió y, además, tuvo la posibilidad de comprarles piezas poco conocidas de su producción. Es el caso de las pinturas figurativasDescans(1955), de Hernández Pijuan,L'estudi del pintor(1955), de Ràfols-Casamada, y las serieDones(1955) de Guinovart. De este último, además, hay la que se considera su mejor pieza:Cursa de braus(1955).

REIVINDICAR A LOS OLVIDADOS / La muestra también tiene una parte reivindicativa que pasa por recuperar artistas «muy buenos pero olvidados», como Joan Vilacasas y Joan Brotat. Y a la vez potenciar el arte catalán contemporáneo «tan bueno como el americano o el europeo pero poco promocionado. Los artistas de esta época no tienen un museo para mostrar su obra. Y esta es nuestra aportación», concluye Bassat.