UNA AUTORA COMPROMETIDA CON SU TIEMPO

México, la guerra cada cien años

La periodista y escritora Sabina Berman publica una novela y rechaza la política de Felipe Calderón

Combativa 8 La mexicana Sabina Berman, en un hotel de Barcelona.

Combativa 8 La mexicana Sabina Berman, en un hotel de Barcelona.

ELENA HEVIA / Barcelona

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Sabina Berman (Ciudad de México, 1952) es una de las intelectuales mexicanas a las que más se escucha. Y eso, en un país en el que el ruido de la violencia ensordece y aturde a la opinión pública, tiene su mérito. Berman es periodista. Dirige y presenta uno de los programas políticos y culturales estrella de la televisión azteca. También es una de las cronistas más activas. No hay que olvidar que la crónica periodística en México es el género más necesario. Y además. escribe novelas comoLa mujer que buceó en el corazón del mundo(Destino), su carta de presentación en España, en la que ha vertido algunas de sus principales inquietudes, como la ecología. Berman ha trenzado una historia indisolublemente unida a su protagonista, Karen, una zoóloga afectada por el síndrome de Asperger, enamorada de los atunes en peligro de extinción y con un pensamiento tan puro que es incapaz de hacer pactos con la sociedad. «Yo creo que si nos quitamos la neurosis y la adicción a la relaciones humanas, todos seríamos como Karen. Ella es una posibilidad de lo humano mejorada y más pura».

Berman admite compartir con su heroína -una especie de Forrest Gump femenino- una cierta dificultad para lo social que se ha convertido en su sello como periodista: «Mi timidez me permite hacer las preguntas más inusuales, que a la vez son las más pertinentes en un país como el mío. Si he de preguntarle a alguien cuánto ha robado al erario público, lo hago directamente, sin pestañear, con total inocencia ante la indignación de mi entrevistado».

Con México inmerso en una normalización de la violencia que ha desembocado en una guerra civil, este tipo de preguntas es una de las cosas que, según la escritora, pueden hacer los intelectuales. «Tenemos un gobierno que cree que la solución es la guerra y no es así. Muchos mexicanos estamos indignados con el engaño al que nos sometió Felipe Calderón porque él jamás mencionó en su campaña que iba a declarar la guerra a los pequeños narcotraficantes, responsables de la violencia. El negocio del narcotráfico es multimillonario, implica al planeta y no se puede ganar con violencia localizada».

La maldición secular

Con el recuerdo de la reciente celebración del 200 aniversario de la independencia mexicana, la autora recuerda una vieja superstición según la cual cada 100 años se produce en su país una guerra civil. «En 1810 nos independizamos de ustedes. Un siglo después rompimos de forma cruenta con la dictadura de Porfirio Díaz. Ahora, con el 90% del país en la pobreza, muchos creíamos que desembocaríamos en un enfrentamiento social. Nadie imaginaba esta guerra sin sentido».