PROGRAMACIÓN

Los galeristas apuestan por los consagrados para afrontar la crisis

VARIEDAD Arriba, una pieza de la serie 'Naked', de Antoni Miralda. A la izquierda, 'Signe i Colors 5, un aguafuerte de Albert Ràfols-Casamada. Bajo estas líneas, 'L'heure exquise, de Gilbert Garcin. En la parte inferior a la izquierda, 'Stringing', d

VARIEDAD Arriba, una pieza de la serie 'Naked', de Antoni Miralda. A la izquierda, 'Signe i Colors 5, un aguafuerte de Albert Ràfols-Casamada. Bajo estas líneas, 'L'heure exquise, de Gilbert Garcin. En la parte inferior a la izquierda, 'Stringing', d

NATÀLIA FARRÉ / Barcelona

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Pese a la crisis, o quizá debido a ella -los artistas no tienen la misma demanda de antes-, la temporada expositiva de las galerías de arte empieza con una oferta que, además de ser amplia, mantiene la calidad y la variedad de los años anteriores. La programación abarca desde el grabado a la escultura, desde los artistas más jóvenes a los más reconocidos, y se extiende por todo el territorio. A continuación, algunas, no todas, de las propuestas más interesantes.

FOTOGRAFÍA. Como viene siendo habitual en las últimas temporadas, la fotografía copa las paredes de muchas de las salas de arte. En la reciente inaugurada galería Vàlid Foto, se exhiben copias de autor y tirajes modernos de una de las pioneras del género, Colita. Se trata de imágenes de la vida cotidiana de Barcelona realizadas durante los años 60 y 70. Menos real y más onírica es la propuesta de Hartmann, la sala de Gràcia acoge instantáneas de Gilbert Garcin, un trabajo, siempre en blanco y negro y con el artista como protagonista, que recuerda los universos creados por George Méliès. Y de una factura mucho más contemporánea son las propuestas de Tagomago y la Galeria Joan Prats. La primera apuesta por las instantáneas de Aline Smithson y Greg Miller sobre la realidad más típica de la vida norteamericana. En la segunda, Helena Cabello y Ana Carceller rastrean la ascendencia del cine en la estética.

PINTURA. La pintura, aunque muchos auguren su final, es otro de los platos fuertes de la temporada. La Sala Dalmau, después de dedicar el año pasado una muestra a Torres-García, empieza la temporada con uno de sus principales discípulos, Alceu Ribeiro. La exposición recoge piezas actuales, el pintor, pese a sus 91 años, sigue en activo y fiel al espíritu constructivista de su maestro. Contemporáneo a Ribeiro, fue Enric Planasdurà, una de las figuras más olvidadas y menos estudiadas de los primeros años de la segunda mitad del siglo XX. Ahora, Oriol Galeria d'Art reúne una cincuentena de sus obras de pintura geométrica en la que es la exposición más amplia realizada nunca sobre el artista.

Más recientes, y completamente abstractos, son los trabajos de Jo Mil-

ne, que presenta su visión del mundo a través de la física cuántica, en Trama. Y cercanos al reciclaje, los realizados por Martin Assig, un artista que recupera cuadros de aficionados y los repinta en la tradición de Kooning y Rauschenberg, en Senda.

CERÁMICA. Para abrir la temporada la Galeria Carles Taché ha optado por una técnica no muy frecuente en las salas: la cerámica. El espacio de la calle de Consell de Cent exhibe los trabajos realizados este año por Santi Moix en el Empordà siguiendo la tradición local de la alfarería negra, una técnica que se remonta al siglo XVII y que el artista, catalán afincado en Nueva York, ha aprendido de la mano del ceramista Luis Heras. Además, Moix expone escultura, dibujos y pintura.

GRABADOS Y LIBROS. Los grabados quedan circunscritos a la Galeria Eude, que en su propuesta Simfonia de colors presenta 24 estampas agrupadas en función de las tonalidades que dibujan. Hay piezas de Max Bill, José Guerrero, Joan-Josep Tharrats y Albert Ràfols-Casamada, entre otros. Y los libros de autor de Antoni Miralda y Joan Rabascall, editados por Éditions Jannink de París, son los protagonistas de la sala Raíña Lupa. Cada volumen está firmado, numerado y contiene una obra original única y especial. Ambos artistas presentan, también, diferentes series de fotografías.

COLECTIVA. Temps fugit es la exposición que han organizado conjuntamente la mayoría de galerías con sede fuera de Barcelona. La muestra, comisariada por Joan Gil y con el paso del tiempo como nexo de unión, recoge piezas de 50 artistas catalanes del siglo XX de todas las generaciones y estilos, desde Salvador Dalí hasta Jaume Plensa, pasando por Antoni Tàpies y Joan-Pere Viladecans. Se trata de una colección itinerante que podrá verse por todo el territorio y que ahora, y hasta el 24 de octubre, se exhibe en Sala la Nau de Tossa de Mar (Selva).