LA 43ª EDICIÓN DEL FESTIVAL DE CINE FANTÁSTICO DE CATALUNYA

El resplandor' ilumina Sitges

El certamen rinde homenaje al clásico de Kubrick en su 30º aniversario y recuerda 'Psicosis'

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IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

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Dos niñas gemelas emergiendo en un amanecer de la playa de Sitges con la mirada desafiante clavada en el espectador. Así es el cartel de Sitges 2010, el Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, que tendrá lugar del 7 al 17 de octubre. Una imagen inspirada libremente enEl resplandor, el clásico de Stanley Kubrick al que el certamen rinde tributo por su 30º aniversario.

«Es un título de oro de la historia del cine y la exhibiremos en su versión original digitalizada, con 30 minutos más que en las copias proyectadas en Europa», explicó ayer el director del festival, Ángel Sala, que apuntó su deseo de «educar a los jóvenes ofreciéndoles películas imprescindibles del género con la mejor calidad». También habrá recordatorios al medio siglo dePsicosis,de Alfred Hitchcock; los 25 años deRegreso al futuro, de Robert Zemeckis, y al desaparecido Paul Naschy (con el documentalEl hombre que vio llorar a Frankestein y Psicosis).

Yakuzas, fantasmas, vampiros, sangre fácil, salvaje prostitución y un neumático asesino serán protagonistas de un certamen que se inaugurará con acento catalán:Los ojos de Julia, de Guillem Morales, con Belén Rueda y Lluís Homar de protagonistas. La sección oficial Fantàstic, que se abrirá con elremakede Matt Reeves de la cautivadoraDéjame entrar, acogerá cinematografías de medio mundo. El maestro japonés Takeshi Kitano vuelve a los gánsteres y los yakuzas, una década después deBrothers,conOutrage,una «sorprendente reflexión sobre la violencia» en la que, según Sala, el cineasta y actor firma su película más extrema.

PORNOGRAFÍA BESTIAL / Pero para estremecimientos, avisa Sala,A Serbian film, de Srdjan Spasojevic, la «película más controvertida e impactante» que se ha visto últimamente en los festivales internacionales. Una visión sin concesiones de la pornografía clandestina desde la óptica del terror onírico que promete dejar sin aliento a las salas. Para tomar aire, la versión delthriller Sangre fácil, de los hermanos Coen, que ha urdido el prestigioso Yimou Zhang. Una comedia surrealista en contraste con otras propuestas de infarto como la radicalDream home, de Pang Ho-cheung, quizá la primera incursión terrorífica en la crisis inmobiliaria que nos invade.

Otra sorpresa: la presencia de Kevin Costner como protagonista deThe new daughter, una muestra de «terror inteligente», según Sala, dirigida por el español Luiso Berdejo, que sigue el ejemplo de otrosexiliadosque ya asistieron a la cita catalana, como los hermanos Pastor y Jaume Collet-Serra.Agnosia, de Eugenio Mira, con Eduardo Noriega y Sergi Mateu, y14 días con Víctor,de Román Parrado, una reflexión sobre los límites del arte, son las otras dos representantes de nuestra cinematografía.

Sueco pero de origen español es Daniel Espinosa, el director del últimoboomescandinavo,Easy money,una transgresora adaptación de la novela negra de Jen Lapidus (la nueva sensación después de la trilogíaMillenium). El satanismo y los fanáticos religiosos de la América profunda emergen en la aterradoraThe last exorcism,de Daniel Stamm, una de las propuestas más esperadas tras revolucionar los festivales de Berlín y Cannes.Kaboom,de Gregg Araki, es, en palabras del director del festival, un extraño cóctel «visualmente espectacular» con brujas, música, comedia, horror y gais como ingredientes. Y otra ingeniosa rareza: un neumático asesino abandonado hará templar al respetable enRubber, de Quentin Dupieux.

Procedentes de cinematografías alejadas del género llegan la turcaKosmos, de Reha Erdem y dos títulos latinos: la mexicanaSomos lo que hay, de Jorge Michel Grau, que sigue la estela deAmores perros y le añade canibalismo, y la uruguayaLa casa muda, rodada en un plano-secuencia con sobresaltos asegurados.

A estos títulos se añade la gran triunfadora de Cannes:Uncle boonmee who can recall his past lives, del tailandés Apichatpong Weerasethakul, que tendrá en Sitges su estreno español. Un «fantástico filme de zombis, fantasmas y guisantes que hablan» que, subraya Sala, entusiasmó a Tim Burton y Víctor Erice.