El FMI reduce a cero las perspectivas de crecimiento de España en el 2014

ElFondo Monetario Internacional (FMI) se ha visto forzado a revisar a la baja lasprevisiones económicas que realizó hace solo tres meses al identificar nuevosriesgos en el horizonte, admitir que la recesión en la zona euro es más profunda de lo que se había anticipado, constatar una mayor volatilidad de los mercados financieros en los últimos dos meses y temer por la posible retirada de estímulos en Estados Unidos y por los efectos de los recortes de gasto público de Washington.

En el caso deEspaña, en concreto, el organismo que dirigeChristine Lagardemantiene la previsión de contracción del 1,6% para el 2013, pero baja siete décimas los cálculos para el año que viene. Si en abril se estimó que España crecería un 0,7% en 2014, ahora el FMI estima que el crecimiento será cero. Globalmente, la previsión ha caído dos décimas tanto para este año como para el próximo, quedando ahora en crecimiento del 3,1% y del 3,8% respectivamente. Y las estimaciones para lazona euro son también ligeramente peores que hace tres meses: contracción del 0,6% este año (dos décimas menos de lo calculado en abril) y crecimiento del 0,9% en 2014 (en el último informe de 'Previsiones Económicas Mundiales' se estimaba que sería del 1%).

Ralentización en los países emergentes

Son varios los factores que han llevado al FMI a larevisión a la baja. Además de asumir que la citada recesión europea es más extendida de lo inicialmente calculado se prevé una ralentización considerable del crecimiento en economías emergentes y en desarrollo (solo Rusia y Brasil han sufrido revisiones peores que las de España aunque ambas se mantengan en positivo).

Pero si el FMI pone el acento en algo es en los riesgos que representan las condiciones enEEUU, especialmente la posibilidad de que la esperada retirada de estímulos, lleve a tensar las condiciones financieras. El organismo pide transparencia y claridad en la retirada para evitar incertidumbre. Entre otras recetas propuestas, el FMI pide que las economías avanzadas “mantengan una mezcla de apoyo de políticas macroeconómicas combinadas con planes creíbles para alcanzar la sostenibilidad de la deuda a medio plazo y reformas para reequilibrar los balances y los canales de crédito”.