UNA historia de CIUTAT VELLA...

La mansión que esconde la historia textil

La Casa de la Seda se construyó entre 1759 y 1763 como sede del Gremi dels Velers

Barroco catalán 8 Esgrafiados de atlantes y cariátides en la fachada.

Barroco catalán 8 Esgrafiados de atlantes y cariátides en la fachada.

BEATRIZ PÉREZ
BARCELONA

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El sector del textil ha sido, históricamente, de gran importancia para Catalunya. Prueba de ello es la existencia del Col-legi de l'Art Major de la Seda (Sant Pere més Alt, 1), que se construyó entre 1759 y 1763 como sede del Gremi dels Velers, una de las siete artes de la seda. «Inicialmente se llamaba Casa del Gremi dels Velers —explica Andrés Borao, secretario de la entidad—. En 1833 se abolió el régimen gremial y pasó a ser el Col·legi de l'Art Major de la Seda».

Proyectado por el arquitecto Joan Garrido, el edificio posee en su fachada unos esgrafiados (cuya autoría se ignora) de atlantes y cariátides de hasta cuatro metros de altura, considerados por el periodista Lluís Permanyer como los «mejores» del barroco catalán de Barcelona.

Como cuenta Borao, «el edificio se amplió hacia el Palau de la Música en 1919 por una cuestión de espacio». En 1977, se creó la Federación Textil Sedera (FTS), que es el organismo que vela por el patrimonio de este singular edificio catalogado como Bien de Interés Nacional. La propiedad del mismo pertenece al Colegio del Arte Mayor de la Seda.

Lujosas paredes

Debido al declive del textil y la reducción del personal, actualmente la FTS solo utiliza la planta principal del edificio (el resto están alquiladas a particulares). La sala gremial, cuyas paredes están forradas de seda, es la estancia más importante. En ella se reúnen las asociaciones y están inscritos los nombres de los presidentes de la entidad desde 1533, año en que nació el Gremio de Veleros. Como la fachada del edificio, posee una figura de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona del gremio.

En la sala-archivo se encuentran los fondos documentales de la entidad, algunos de ellos depositados en el Arxiu Històric de Barcelona. «La pieza más importante de todas es el armario gremial, de 1863», narra Borao. Hay, además, ocho pergaminos, uno de los cuales data de 1600. Su autoría pertenece al emperador Carlos I y en él permitía la constitución del Gremio de Veleros, uno de los más antiguos del textil.

La Casa de la Seda también puede alquilarse para actos y se ofrecen visitas guiadas para turistas.