INICIATIVA PARA EVITAR LA MARGINACIÓN

Entidades del Raval trabajan en equipo contra la exclusión

La Xarxa Laboral del Raval integra 17 entidades del barrio La red capacita y encuentra trabajo a más de 250 personas cada año

Un educador (a la derecha) enseña a uno de los usuarios del curso prelaboral de la Fundació Estel Tàpies.

Un educador (a la derecha) enseña a uno de los usuarios del curso prelaboral de la Fundació Estel Tàpies.

LUIS BENAVIDES / BARCELONA

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Sábado a las 7 de la mañana. Waqar Nasim, de 21 años, y otros vecinos del Raval se esmeran para limpiar y pintar de color gris las persianas de los establecimientos de su barrio antes de que abran a las 10 horas. Este joven, nacido en Barcelona e hijo de paquistanís, es una de las más de 250 personas que cada año recibe una formación ocupacional o consiguen una oferta de trabajo gracias a la Xarxa Laboral del Raval, integrada actualmente por 17 entidades dedicadas a la formación ocupacional o la inserción laboral.

El objetivo de esta red de entidades es optimizar los recursos y ofrecer más salidas a las personas con problemas para acceder al mundo laboral. "Trabajar en red es fundamental. Así, donde no llega una, puede llegar la otra", cuenta Noemí Magre, técnica de la Fundació Tot Raval, encargados de coordinar el trabajo de las diferentes entidades. "Nos preocupa la precarización laboral y trabajamos para sensibilizar al mundo empresarial. Les hacemos ver que se pueden ofrecer condiciones dignas de trabajo y obtener beneficios. No puede ser que trabajen de sol a sol y no lleguen ni al salario mínimo. Hemos dejado de trabajar con algunas empresas por este motivo", denuncia.

La mayoría de los trabajos ofrecidos por la red están relacionados con el turismo y la hostelería, pero no exclusivamente. La Fundació Estel Tàpia, por ejemplo, está especializada en el téxtil y trabaja con algunas empresas del sector. "Tenemos un taller prelaboral donde formamos a personas con alguna discapacidad psíquica, la mayoría con esquizofrenia, derivadas de Servicios Sociales. Y desde hace dos años, también tenemos un Centre Especial de Treball (CET), con tres usuarios contratados", explica Thelma Gil-Samaniego, directora de la fundación.

La red arrancó en el 2008, cuando la crisis económica empezaba. "La creación de la red supuso un salto cualitativo importante. Ahora nos derivamos usuarios en función de sus necesidades, unimos esfuerzos con algunos proyectos y compartimos experiencias", subraya Gil-Samaniego.

NUEVOS PERFILES

El recrudecimiento de la crisis ha cambiado el perfil de las personas excluidas del mercado laboral, cada vez más cualificadas, y las entidades se han visto obligadas a reinventarse. «Hemos pasado de dar cursos meramente ocupacionales a realizar terapias. Cada vez nos encontramos más gente que lleva más de cuatro años en el paro, y eso afecta la autoestima», cuenta Eva Lázaro, educadora de la asociación juvenil Teb (Salvador, 6).

Nasim forma parte del Teb. «Entre en la asociación hace casi ocho años porque había un taller de rap. Aquí he aprendido muchas cosas. Incluso me he sacado el carné de monitor de actividades al aire libre», recuerda el joven.

Los usuarios del Teb recibe un acompañamiento personalizado y transversal, que va más allá de las ayudas para preparar una entrevista de trabajo. «Muchos padres, a partir de los 40 años, tiran la toalla en la búsqueda de empleo y depositan todas sus esperanzas en los hijos, jóvenes en edad de estudiar y divertirse», lamenta Lázaro.