Cuando ruge el Raval

A medio camino entre una jungla de papel y una galería de arte callejera, o ambas cosas al mismo tiempo. La exposición Ànima Animal, compuesta por 60 retratos de animales de gran formato, se distribuye por medio centenar de escaparates de la calle de Nou de la Rambla, vía con una gran tradición comercial que conecta el Paral·lel y las Ramblas.

La autora e ideóloga de la exposición es Nu Díaz, una leonesa afincada en la calle de Nou de la Rambla desde hace más de 25 años. "El objetivo de esta exposición a pie de calle es sacar el arte de las galerías y acercarlo a la ciudadanía", explica Díaz, quien colocó personalmente todos los cuadros el pasado 25 de junio. "Mucha gente descubre la exposición y sigue el recorrido solo para ver los animales, y muchos se hacen fotos con ellos", añade orgullosa la artista, quien propuso la realización de esta exposición al Eix Comercial del Raval, que integra otras entidades y asociaciones de la zona, para darle otros aires a su calle. "Los vecinos y comerciantes dicen que ahora la calle -continúa Díaz- tiene mucha más vida".

GUIÑOS AL NEGOCIO

Todos los dibujos de Ànima Animal están pintados al carboncillo sobre un cartón rígido blanco. "Solo los ojos tienen color, porque es el reflejo del alma. Cuando pintas los ojos el cuadro parece que cobra vida", explica la autora, quien repartió su obra tras interactuar con los comerciantes y jugar con las historias de cada establecimiento. Así, a la pastelería Pujol, por ejemplo, le asignaron una rana, un simpático guiño a las ranas de chocolate que prepara desde 1825.

Joaquim Sospedra, tercera generación al frente de la sastrería situada en el número 8, sospecha que le tocó un mandril por su virilidad. "Cuando me preguntaron si me apetecía un animal en concreto les dije que tenían carta blanca. Todo lo que sea dinamizar el comercio es bienvenido", explica el comerciante, quien recuerda con nostalgia la época dorada de la calle. "En los años 70 Nou de la Rambla era tan potente comercialmente como Portaferrisa y la Boqueria", recuerda Sospedra.

La Associació de Veïns i Comerciants de Nou de la Rambla aplaude esta iniciativa. "La difusión que ha tenido esta exposición en los diferentes medios de comunicación es muy importante para nosotros. Queremos que nos conozcan por cosas así, en clave positiva", explica su presidente, Salvador Trojaola, también propietario de Electrofoto, con una divertida oveja en su escaparate.

LA PRÓXIMA, ROQUETES

Los propietarios de los establecimientos se han convertido en marchantes por unos días, hasta finales de julio (algunos comerciantes piensan mantener las obras en agosto). La artista agradece su colaboración con el 8% del importe de su venta. El precio de cada cuadro oscila entre los 500 y los 2.000 euros.

Cuatro cuadros ya están vendidos o, mejor dicho, reservados. "La exposición no persigue un beneficio económico inmediato. Pero está claro que puede llevar más gente a los comercios", explica la productora artística Nadala Fernández, socia de Díaz en este proyecto. "Ya estamos pensando en más ediciones, con otros artistas y en otras calles. Hemos hablado con vecinos de Roquetas para hacer algo a finales de año y la siguiente podría ser en Chamartín, en Madrid", avanza Fernández.