MISIÓN ESPACIAL EUROPEA

Arriesgado aterrizaje en 'Chury'

El módulo 'Philae' de la misión 'Rosetta' intentará posarse esta tarde en el cometa

La nave 'Rosetta', en una imagen de la ESA.

La nave 'Rosetta', en una imagen de la ESA. / NC

ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

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La sonda europea 'Rosetta' se situó ayer martes en la posición esperada para que el pequeño módulo 'Philae', que ha permanecido acoplado a ella los últimos 10 años, pueda iniciar hoy miércoles una inédita maniobra en solitario que lo convertirá en el primer ingenio creado por el hombre que se posa en el núcleo de un cometa. Si se cumplen los planes de la Agencia Espacial Europea (ESA), 'Philae' se soltará de 'Rosetta', descenderá durante siete horas y, finalmente, aterrizará en uno de los dos lóbulos de 67P/Churyumov-Gerasimenko, un pequeño cometa que mide cinco kilómetros de largo y gira a gran velocidad. La operación es de tal riesgo, fundamentalmente porque no se sabe con precisión qué se va a encontrar 'Philae', que la propia ESA, que emite la operación en directo, asume que hay un 30% de posibilidades de fracasar.

«Los equipos están listos», informó ayer por la tarde la ESA. Eso significaba que los instrumentos que liberarán el pequeño laboratorio o los que le permitirán anclarse a la superficie del cometa, entre otros, habían respondido a la prueba de encendido. Existe la posibilidad de que la operación se retrase a última hora por algún imprevisto, pero lo que está claro es que no habrá una segunda oportunidad.

Rosetta llegó en agosto a las inmediaciones de 'Chury' -nombre popular empleado para referirse al cometa- y desde entonces lo ha estado cartografiando para facilitar el aterrizaje. Durante el análisis también se han obtenido datos sobre el movimiento de rotación, la gravedad, la orientación con respecto al Sol y la morfología general del suelo, entre otras características, lo que ha permitido escoger el mejor emplazamiento para posarse. Sin embargo, sigue habiendo muchas incertidumbres. «El cometa no va a poner las cosas fáciles. Entre otras cuestiones, no sabemos si será muy duro o muy blando», dice Pedro J. Rodríguez, investigador del CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) que ha participado en el diseño y construcción de Osiris, una de las cámaras de 'Rosetta'.

Aunque había varios puntos para aterrizar que eran interesantes desde un punto de vista científico, el argumento que primó finalmente fue la seguridad. El emplazamiento escogido finalmente, llamado Agilkia, es un terreno relativamente poco accidentado de un kilómetro cuadrado situado en el lóbulo más pequeño del cometa. En la zona hay grandes rocas e incluso laderas con una peligrosa inclinación, pero a priori son asumibles para el tren de aterrizaje de 'Philae'. En cualquier caso, entre otras posibilidades, el módulo podría caer en un mal lugar, de tal manera que sus arpones no se claven bien y no quede derecho. También podría impactar en un terreno tan duro que impida el anclaje y salga disparado, o bien en uno tan blando que lo sepulte por completo y lo inutilice. Y, finalmente, aunque es poco probable, podría errar en la dirección y no impactar. La velocidad de descenso no es excesiva, del orden de un metro por segundo.

TODO EMPIEZA A LAS 9.35

'Rosetta' necesitará una altura, una velocidad y una orientación exactas para que 'Philae' pueda iniciar su maniobra en solitario. No hay ningún propulsor de impulso. De hecho, lo que hará la sonda espacial es coger velocidad de descenso y soltar el módulo para que, simplemente por la inercia y la pequeña fuerza gravitatoria ejercida por el cometa, llegue a su destino. La separación se producirá exactamente a las 9.35, hora española. «El más mínimo error podría dar lugar a un error significativo en la posición posterior en el cometa», sintetizó ayer Andrea Accomazzo, director de vuelo para la misión 'Rosetta' en el ESOC, el centro de control de la ESA en Darmstadt (Alemania).

Antes de ello, durante la pasada madrugada, estaban previstas cinco validaciones de posición e instrumentación que necesitarían el encendido de otros tantos leds verdes de aprobación. Si se enciende uno rojo, «no sería un desastre, pero ocasionaría un retraso de al menos dos semanas», dijo Paolo Ferri, director de operaciones.

CONFIRMACIÓN

La confirmación de la separación llegará a las 10.03, casi media hora más tarde, que es el tiempo que tarda la señal en recorrer los 511 millones de kilómetros que separan la sonda de la Tierra. Poco después también llegará la confirmación de que 'Rosetta' ha modificado su trayectoria para no colisionar con 'Chury'. A continuación, luego de siete horas de espera, la confirmación de que 'Philae' se ha posado debería llegar hacia las 17.02 horas, con un margen de error de unos 40 minutos.

Los técnicos de la misión confían en observar el descenso de 'Philae' gracias a las cámaras de 'Rosetta', aunque la posibilidad de rectificar una vez iniciada la maniobra es nula puesto que lo único con lo que cuenta el módulo es un instrumento para mantener la estabilidad y la orientación. 'Philae' tiene unos dos días de autonomía, tras los cuales su supervivencia dependerá de la capacidad de sus paneles para recargarse gracias al Sol.