La seguridad en internet

Mono de videojuego

ALBA G. LAGUNA
MADRID

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Jan Farrús estaba en su casa de Barcelona el pasado 19 de abril cuando recibió el mensaje de un amigo. «El servidor de Playstation Network (PSN) se ha caído». Intentó conectarse a la plataforma de Sony que permite jugar on line, pero, sorpresa, la pantalla arrojaba un mensaje de error. Entonces él no lo sabía, pero en ese instante millones de personas de todo el mundo se encontraban en su misma situación. «Los miembros del foro oficial nos pusimos en contacto con Sony, y nos respondieron que se trataba de tareas de mantenimiento».

Una excusa (o un error) que los usuarios no se han tomado demasiado bien. Los foros de internet hierven de quejas por la gestión del problema por parte del gigante de los videojuegos, que negó haber sufrido un ataque a sus bases de datos durante una semana entera antes de reconocer lo ocurrido, por fin, el pasado martes.

Las alternativas

Los aficionados ya llevan 15 días sin poder jugar on line. Algunos lo llevan peor que otros. Juan, madrileño, trabaja en una tienda de vi-

deojuegos. Cada día recibe la visita de algún usuario indignado. «Nos piden explicaciones. ¡Como si nosotros supiéramos algo!». Pero, por lo general, la gente se lo toma con resignación. «No pasa nada, es tan fácil como ponerse una película o salir a tomar unas cervezas», resuelve Jan. Su tranquilidad se mezcla con un aviso: «Mañana me compro la Xbox».

«La interrupción del servicio es lo que menos me preocupa», explica un usuario de un foro, que dice sentirse más agraviado por «las formas y la falta de información [de la empresa]». Tampoco faltan los optimistas capaces de ver el lado positivo, para quienes este ataque permitirá reforzar los sistemas de seguridad (la empresa asegura que ya ha contratado a «una agencia externa de prestigio») y garantizar mejor la protección de sus usuarios.

Al problema del robo de datos personales (nombres, contraseñas y direcciones de correo electrónico y domicilio), se suma otro más grave. El 11% de los tres millones de usuarios que la plataforma tiene en España habían proporcionado sus datos bancarios a Sony para comprar juegos o películas, una información a la que también han accedido los piratas informáticos. Jan forma parte de ese grupo, aunque dice no estar preocupado.

«El objetivo de los hackers era Sony, no creo que se pasen con los jugadores», reflexiona. Algo más precavido es Marcos García, de Madrid, que dio de baja sus dos tarjetas bancarias tras enterarse de lo ocurrido. Más vale prevenir. Porque lo cierto es que la falta de información ha hecho que los rumores hiervan en la red.

El diario británico The Guardian publicaba el viernes que los atacantes de la plataforma han tenido acceso a datos bancarios de más de 2,2 millones de usuarios de Playstation Network (PSN) de todo el mundo. Kevin Stevens, un analista de seguridad, tuiteó el jueves que los piratas están intentando vender esos datos y que también cuentan con los códigos de seguridad, algo que la compañía niega.

Sony se defiende

Sony sostiene que, si bien no puede asegurar que los números de cuenta no hayan sido robados, el código de seguridad no ha sido accesible para los hackers. La compañía también se ha preocupado de subrayar que esos datos, caso de haber sido efectivamente sustraídos, están encriptados, por lo que, asegura, resultaría imposible utilizarlos de manera fraudulenta.

Aun así, varias webs relatan cargos en tarjetas de usuarios por compras que no han efectuado. Los conceptos son variados y van desde una factura de mil euros en una frutería de Alemania hasta otra de 5.300 en Japón. Un ciudadano de Alabama (EEUU), Kristopher Johns, ha sido el primero en llevar a los tribunales a la empresa japonesa por no proteger los datos de sus usuarios y no informarles de lo que estaba ocurriendo.

David, que regenta una tienda de videojuegos en el centro de Madrid, se muestra convencido de que lo que está ocurriendo disparará la venta de tarjetas de prepago cuando se restablezca el servicio. Estas tarjetas (de 20 y 50 euros) funcionan como las de los teléfonos móviles. Se compran en la tienda y contienen un código que permite recargar el saldo de la cuenta PSN sin proporcionar información bancaria. De momento no hay fecha -ni siquiera aproximada- para el restablecimiento del servicio. Algunas voces apuntan a la próxima semana, otras a casi un mes. Como casi todo en este asunto, se trata de especulaciones. Mientras tanto, y siguiendo la tónica general en este caso, Sony guarda silencio.