Los catalanes no tienen ni idea de quiénes son sus científicos

Los encuestados reciben los nombres de seis conocidos científicos catalanes y a continuación deben responder a dos preguntas: «¿lo conoce?» y «¿cuál es su profesión?». Los resultados obtenidos por esta singular encuesta, encargada por el Departament d'Innovació i Universitats de la Generalitat y presentada ayer, han sido tan flojos que a los dos investigadores más populares, que han resultado ser el cardiólogo Valentí Fuster y el paleontólogo Eudald Carbonell, no los conoce ni el 10% de la población. Suspenso total.

El desconocimiento es incontestable pese a que los seis científicos fueron escogidos justamente por ser los seis que en el 2009 habían aparecido con más regularidad en la prensa. Los tres investigadores más reconocidos fueron Fuster, al que el 9,8% de los encuestados identificaron como científico; Carbonell (8,8%) y el bioquímico Joan Massagué (5,6%). Los restantes no llegan al 5%: el médico epidemiólogo Pedro Alonso, conocido por sus trabajos contra la malaria; el economista, profesor yexconsellerAndreu Mas-Colell, y el especialista en cáncer Josep Baselga. Es triste, pero aunque muchos dicen conocer a Pedro Alonso, en realidad lo confunden con el piloto Fernando Alonso. En total, un 16,7% de los encuestados identifican correctamente a al menos uno de los seis propuestos, «muchos menos que cualquier actor o futbolista», reconoce elconsellerJosep Huguet.

Por primera vez, la Generalitat ha incluido preguntas sobre ciencia en los barómetros de opinión que realiza regularmente, por lo que la muestra es muy significativa (4.841 personas de más de 14 años).

La encuesta es una de las iniciativas impulsadas por el Pacte per a la Recerca i la Innovació (PRI) para dar a conocer la actividad científica entre la población. En este sentido, el sondeo también indaga sobre la importancia que dan los catalanes a la investigación. Quizá ignoren a sus científicos, pero el 43% declara haberse informado sobre ciencia el año anterior. La I+D tampoco sale mal parada cuando a los encuestados se les pregunta sobre cuáles son las áreas a las que el Gobierno catalán debería dar prioridad a la hora de invertir. Las tres primeras son, por orden, la sanidad, la educación y los servicios sociales, pero en cuarta posición figura la ciencia. Quedan por detrás la justicia y la seguridad, infraestructuras-medioambiente y, finalmente, los deportes. Los más partidarios de dar más prioridad a la I+D son los universitarios.