Unos 5.000 alumnos de ESO realizarán servicios comunitarios obligatorios

Unos 5.000 alumnos de tercero y cuarto de ESO (15 y 16 años) harán un mínimo de 20 horas obligatorias de servicios a la comunidad como voluntarios el próximo curso, en una nueva actividad que la Generalitat ha incluido en el currículo escolar.

La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, que anunció hace unos días esta nueva asignatura en el Parlament, ha concretado más detalles de esta iniciativa hoy en rueda de prensa. Rigau ha explicado que la nueva actividad de servicio comunitario forma parte del currículo de manera transversal y, por tanto, tiene carácter obligatorio y será evaluada como cualquier otro contenido.

70.000 estudiantes catalanes tendrán que hacer servicios comunitarios para pasar la ESO

La consellera ha destacado que la realizarán estudiantes de 15 y 16 años porque "es en la adolescencia cuando se adquiere la escala de valores que marca la vida adulta". Según Rigau, este servicio comunitario tiene como objetivo "garantizar que los estudiantes, a lo largo de su trayectoria escolar, protagonicen acciones de compromiso cívico, aprendan en el ejercicio activo de la ciudadanía y pongan en juego sus conocimientos y capacidades al servicio de la comunidad".

"Se trata de incorporar en el currículo como una materia más, con el mismo rigor de programación y de evaluación, un deber que adquiere el alumno en relación a la sociedad y que, de la manera que la ejerce, es evaluado. No se trata de hacer una buena obra, como si fuéramos al escultismo", ha dicho Rigau.

En cinco años, en todos los centros escolares de Catalunya

El servicio comunitario ya se ha experimentado durante dos años en más de un centenar de centros con una evaluación positiva. A partir del curso que viene y, de manera progresiva, se extenderá para que en el plazo de cinco años se haga en todos los centros escolares de Catalunya. De esta forma, en el curso 2019-2020 la realizarán un total de 70.000 estudiantes. 

El Departamento de Enseñanza llevará a cabo el servicio comunitario con la colaboración de diversas entidades y serán las escuelas las que analizarán las necesidades sociales de su entorno para que los alumnos se impliquen en ellas. Los alumnos deberán hacer una parte de este aprendizaje dentro del horario escolar y otra de servicio activo a la comunidad, que se llevará a cabo fuera de este horario de acuerdo con las necesidades de la entidad con la que se colabora.

En total, se deberán dedicar 20 horas, de las cuales se prevé que un mínimo de 10 sean de servicio activo a la comunidad. Rigau ha destacado que quieren hacer hincapié en "adquirir valores instrumentales después de que, durante muchos años, se ha hablado de valores finalistas".

Durante los dos años que se ha llevado a cabo el proyecto con carácter experimental los alumnos han realizado, por ejemplo, actividades de acompañamiento y de apoyo a la escolarización, de intercambio generacional enseñando el aprendizaje de las tecnologías a personas mayores o bien la recogida de alimentos para personas necesitadas.

Un 98 % de los centros que han participado en la experiencia piloto han asegurado que la práctica del servicio comunitario ha mejorado la actitud y los valores de los alumnos, según el departamento de Enseñanza.