Vecinos del mercado de Santa Caterina se quejan de los ruidos

«Yo y todos en esta calle dormimos con tapones en los oídos», explica Ricard Pardo, vecino de uno de los mercados más antiguos de Barcelona, el de Santa Caterina. El tapón de espuma de polietileno se ha convertido en un elemento imprescindible, como las mantas o el colchón, para conciliar el sueño en la calle de las Freixures. En esta vía que linda con el mercado los madrugones empiezan sobre las seis de la mañana, cuando empieza el ritual de descarga de los vehículos que abastecen la lonja con el ajetreo de carretas.

En los balcones, sábanas con lemas como «Basta de hacer ruido a las 4 de la mañana» hacen sospechar a los repartidores que algo traman los vecinos. Su recelo aumenta cuando detectan una cámara que les enfoca. Confunden al periodista con un vecino y le espetan: «¿Cómo creías que era vivir junto al mercado?».

ESPACIO SUBTERRÁNEO // El mercado dispone de un espacio subterráneo habilitado para la carga y descarga, pero por comodidad o prisa, algunos de los 64 puestos descargan en Freixures, a pesar de que la calle es estrecha, de doble sentido y en ambos lados tiene líneas amarillas continuas que prohíben el estacionamiento o la parada de vehículos.

Tras reiteradas quejas a la Guardia Urbana, los vecinos han advertido una leve mejora, pero «el camión más grande y que más paquetes descarga, el del supermercado Caprabo, nunca falla», afirma Pardo.

Jordi Torradas, gerente del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB), aclara que tras entrar en contacto con Caprabo, le han asegurado que «durante la semana del 14 de marzo estará solucionado el problema», bien porque se hará la descarga en el subterráneo del mercado, bien porque esta será a partir de las ocho de la mañana en la confluencia de Freixures y Colomines.

Fuentes de Caprabo, sin embargo, declararon a este diario que «la solución no tiene que pasar por estas dos opciones, lo importante es que se trabaja en ello». Para Torradas, Caprabo es el primer interesado en resolver el tema, ya que «tiene 10 locales en mercados municipales».

Los vecinos esperan la próxima semana como el inicio de otra vida en la que no se sientan «frágiles, nerviosos y estresados en el trabajo por falta de sueño», dice Pardo. Otra vecina, Patricia Cinza, añade: «¿Y si no, qué haremos? ¿Tirar huevos? ¿Empezar una guerra? Es absurdo».

Vea el vídeo de los ruidos en Santa Caterina enhttp://epreader.elperiodico.cat